VENTAJA COMPETITIVA / Lo que Trump nos trae

AutorFrancisco Fernández-Castillo

El mundo se convulsiona por cuarta vez en menos de 12 meses contra casi todo pronóstico. La victoria de Trump antecedida por el Brexit, el No a la paz en Colombia y las casi tres elecciones en España, nos termina de meter en un ciclo de consecuencias imprevistas. Este último resultado, que bebe de las mismas aguas que los otros tres, es especialmente sensible para México. Reflexionar sobre el electorado que lo eligió y sobre las condiciones en las que llega el candidato, permitirá encuadrar con más claridad los nuevos retos.

(Una parte importante de) el electorado que lo ha votado tiene comportamientos y características especiales: ha hecho justo lo contrario de lo que decía iba a hacer -no cuenta la verdad en las encuestas- y/o es muy volátil; casi ninguno de los más de 60 millones de votantes que le dieron el sí ha salido a la calle a festejar el triunfo; a nivel político, son muchos los feudos demócratas que hoy tienen amplia mayoría republicana; las preferencias electorales de casi todos los medios masivos de comunicación han influido poco o nada en el voto; a nivel geográfico, sus votantes están concentrados en el centro del País -donde también comenzó la crisis mundial a finales de 2008; no existe ni una sola ciudad de más de un millón de habitantes en donde haya ganado Trump; a nivel socioeconómico, son las clases medias y con estudios las que lo han votado; a nivel demográfico, más de un 30 por ciento pertenecen a la generación de los millennials. El voto se reconoce como una señal de cambio al statu quo reconocido como la oligarquía de la clase política, la apertura no equitativa de mercados comerciales y alianzas militares en contra de los intereses propios o la migración masiva de empleos de bajo valor agregado pero que son el medio de vida de pueblos enteros, a favor únicamente de mayores utilidades para las grandes empresas nacionales.

El Presidente Trump lo será también con circunstancias particulares: será el Presidente con menos porcentaje de votos de la historia, incluso menos que su adversaria Hillary (en casi cualquier otra democracia del mundo sería ella la presidenta); sin embargo, su campaña, fondeada exclusivamente por él, lo convierte en el Presidente más poderoso sin ninguna deuda con grupo empresarial, económico o político; con nula experiencia política previa y, como único antecedente, su manera agresiva y personalista de hacer negocios, de seguro buscará implementar medidas originales; su bajo nivel de...

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