'Que vengan ya los americanos'
| Autor | Daniel Lozano |
Especial
LA HABANA.- La Habana vuelve a hacer historia hoy con una reunión que hace 36 días parecía una locura: Cuba y Estados Unidos sentados en la misma mesa, con delegaciones de un nivel diplomático impensable, dispuestos a llegar a acuerdos inmediatos.
A la cabeza de la otrora delegación "imperialista" está Roberta Jacobson, secretaria ejecutiva para América Latina, cuyo principal objetivo es poner fecha a la apertura de su Embajada.
Frente a ella, otra mujer: la cubana Josefina Vidal, encargada de los asuntos estadounidenses en el Ministerio de Exteriores cubano.
Seguramente las dos diplomáticas que mejor conocen a sus interlocutores de cada uno de los lados, tras medio siglo de confrontación.
La expectación es máxima en una de las sociedades más pro estadounidenses del continente. Al vecino del norte siempre se le miró con admiración, pese al abismo ideológico entre sus gobiernos.
"Caballero, que vengan ya los americanos, les estamos esperando", indica Rodney, animado espectador de una partida de damas en un quejumbroso edificio de Centro Habana.
El resto de sus amigos se ríe cuando el joven, que trabaja en oficios indeterminados, exagera sus gestos de asombro para definir la nueva situación. En este foro hay unanimidad y muchas ganas de que se lleguen a acuerdos lo antes posible.
Menos optimista es Luis Fernández, de 88 años, la misma edad de Fidel Castro.
"Los cubanos tenemos una cosa, no sé si es buena o mala: nos reímos de todo, incluso de nuestra vida desgraciada", remarca el anciano.
Cada una de sus palabras desborda dignidad.
"Esto está imposible, pero ahora la gente piensa que en unos días estaremos mascando chicle y fumando Camel", critica el anciano de camino a la bodega de su barrio, a donde acude armado de su libreta de racionamiento.
"Eso sí, desde el primer día, Raúl (Castro) dio muchas pruebas de que quería acercarse a Estados Unidos para acabar con el diferendo (como se llama en Cuba a la enemistad histórica).
"Mucho más que su hermano, que siempre se empeñó en todo lo contrario", reflexiona Fernández.
Y no se equivoca: en 2009 el propio Fidel enmendó la plana a Raúl, al anunciar públicamente que Obama había entendido "mal" las palabras de su sucesor, que se había mostrado dispuesto...
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