¡Vengan esos 5!
| Autor | EL NORTE / Staff |
Los entusiastas del paladar inauguraron poco a poco, sin proponérselo, esta tendencia de turismo gastronómico que desconoce fronteras para ir en busca de las promesas culinarias que deparan algunas regiones del mundo.
Primero, obvio, fue Francia. Luego, con ese repentino estilo "rockstar" que tomaron algunos chefs, ocupando portadas de revistas, programas de televisión y los primeros lugares en todas las listas que ya había y otras que se inventaron a ese pretexto, han obligado hasta a los reacios a viajar para probar.
Esta clase de turismo no es para principiantes: para visitar los mejores restaurantes del mundo, que tienen listas de espera de hasta seis meses, conviene prepararse y saber pequeños detalles que facilitarán la experiencia.
Sin embargo, primero hay que elegir. El destino es una mesa, ya sabemos, pero hay algunas que por estar rodeadas de atractivos irresistibles bien valen ser consideradas con más cuidado.
Si tus antojos se angustian por tanta variedad, aquí hay una selección de cinco europeos, entre los más apreciados por el viajero "foodie", que bien puedes maridar con cultura, naturaleza y diversión.
EL MÁS FAMOSO
ARZAK SAN SEBASTIÁN, ESPAÑA
No es novedad que a Juan Mari Arzak lo persigue y aclama todo el mundo.
Protagonista de la revolución gastronómica española, merecedor, desde 1989, de tres estrellas Michelin y el Delantal de Oro, su nombre y restaurante suelen encontrarse en cualquier lista de alta gastronomía.
Por todo eso, planear una experiencia en el restaurante ubicado en San Sebastián puede antojarse harto difícil y hasta intimidante, pero la realidad va muy al contrario: a Arzak se le reconoce por la calidez en el servicio, descrito siempre más como una "experiencia emocional".
Y se cuenta que sí es emocional, justo porque todos ahí están volcados emocionalmente hacia lo que hacen y que, aunque no es necesariamente el mejor, sí será el restaurante que te deje más contento.
A este lugar tampoco le gusta la parafernalia complicada: se puede llegar para comer solo, y de plano en shorts y chanclas, y no pasa nada.
Entre los platillos insignia se cuentan la Mendreska de bonito con ajedrea, servido con espina mentolada; o pompas de fresa y lubina con vieiras, aderezada con ceniza de puerro.
Maridaje recomendado: Antes de comer, disfruta de una vista panorámica desde lo alto del monte Igeldo, al que se llega vía el viejo funicular.
Luego de la comida viene bien algo desenfadado como acudir al Aquarium, caminar por las...
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