Veneran al rock como un Dios

El Dios del rock le dijo a sus huestes: "hagan una fiesta en mi honor". Y durante 18 años y el mismo número de ediciones, sus súbditos han hecho posible el Vive Latino.

Desde el mediodía, las tribus nómadas de la Ciudad se desplazaron al Foro Sol.

Los fans se plantan en las inmediaciones del inmueble, con caguama, lata o botella de cerveza en mano. Toda Ciudad Deportiva es territorio Vive Latino.

Varios desfilan con playeras estampadas con el nombre de su grupo favorito.

Tampoco faltan quienes, con remera de la selección argentina o de sus clubes de futbol más populares, vienen a hacer sentir como en casa a Los Fabulosos Cadillacs, Los Caligaris y Babasónicos.

Por ahí hay uno que otro "niño pijo", como diría Hombres G, confundido y desubicado.

Lejos quedaron ya las fechas en que la cerveza se agotaba antes de que acabara el show y de los jóvenes que bebían agua en el baño por no tener dinero. Hoy ganan lo suficiente como apilar más de 20 vasos de chela de a 100 pesos.

El espíritu contestatario del rock queda representado en muy pocos. En aquellos cínicos que pasan alcohol en bolsitas, escondidas en su ropa interior; y, por supuesto, en los ídolos de la jornada.

Pau Donés, de Jarabe de Palo, actúa con tal naturalidad en el escenario Indio Pilsner Plata que nadie creería que padece cáncer.

"Bonito" y "Grita" fueron las piezas con las que arrancó. Entre los 80 mil...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR