Vence Emilio con colmillo

Metro / Redacción

El colmillo más largo y retorcido fue el que venció; la experiencia de Emilio Charles se impuso a las tramposas acciones del rudo Satánico al incendiar con el fuego de su propio infierno al maquiavélico gladiador.

Después de haber fingido Satánico un faul que le otorgó la segunda caída, Emilio Charles recordó sus días en el bando rudo y sacó del ropero su costal de marrullerías para engañar al réferi Tigre Hispano con una supuesta patada entre las piernas que nunca existió, anotándose la lucha estelar de anoche en la Arena Coliseo.

De gloria y justicia fue el alarido que dejaron escapar los aficionados cuando Tigre Hispano levantó la mano del luchador con larga cabellera, coronando así la astuta acción que lo llevó al triunfo; "tómala, pinche cabeza de San Antonio", le gritó al rapado pancracista una aficionada, burlándose de la extraña situación.

Pero los bajos instintos emergieron desde que los rivales hicieron acto de presencia al atravesar el pasillo metálico exclusivo para luchadores; apenas había aparecido la figura de Charles entre el humo y las luces cuando Satánico se abalanzó contra el favorito del público. Arremetiendo con la fuerza del averno, la rodilla del rudo se estrello contra el pecho del Emilio y su cuello fue enrollando con los cables de una cámara de televisión.

"...¡Ora, pinche pacheco, ya cálmate! gritó un asistente al luchador cubierto de llamas quien no dio tiempo a Charles para quitarse la chamarra; teniendo la oportunidad de anotarse la primera caída, Satánico perdonó a su rival al no permitir que Tigre Hispano le contara los tres segundos: "¡p'erate, todavía no!, gritó el hijo del averno al réferi cuando transcurrían dos segundos del conteo.

Y como el adagio dice que el que perdona pierde, Emilio Charles saca fuerzas de flaqueza y con una desnucadora que retumbó en toda la arena puso fuera de combate a su rival para llevarse la primera caída.

Después de mandar a Satánico contra las cuerdas para esperar el rebote, Emilio Charles equivoca el envío y el rudo se estrella contra el réferi, poniéndolo momentáneamente fuera de combate, situación que aprovechó el gladiador del inframundo para fingir un inexistente faul y así...

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