Ven cárceles vulnerables

AutorDiana Martínez

Por su diseño, las cárceles capitalinas son vulnerables a fugas de reos como la que se registró el lunes en el Cereso de Piedras Negras, en Coahuila, advirtió el arquitecto Manuel Obregón.

El experto en infraestructura penitenciaria aseguró que los centros de reclusión fueron construidos con altas bardas perimetrales con la convicción de que garantizarían la seguridad y que ningún interno podría evadirse, pero no es así.

De acuerdo con Obregón, se ha demostrado que los internos se fugan de otras formas, incluso por la puerta principal del centro penitenciario, sin que las bardas sean un obstáculo.

"Tenemos torres y murallas que ya no nos sirven para nada, los internos no se fugan por la muralla, por los riesgos que se tienen, no se van a exponer brincándose la barda, o salen por túnel y la mayoría sale por la puerta.

"Hay penales que tienen torres y no hay nadie en las torres porque no hay personal, o si está el personal, no tiene armas", señaló.

Reclusorios como el Norte y el Oriente, que fueron construidos hace casi 40 años, ya son difíciles de operar por la sobrepoblación que tienen y por el cambio de perfil de los delincuentes que albergan, aseguró.

"Son áreas extendidas, es difícil controlar toda esa área, hay más internos que personal, el costo de operación de un penal de ese tipo para darles alimentos, para control, es alto, ya no funcionan, son inoperables, no se salen porque no quieren.

"Ya no son los mismos raterillos que hace décadas, la delincuencia ha cambiado, ha superado en habilidades a las autoridades encargadas de la seguridad", consideró.

Obregón, quien...

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