Entre velas y tamales
| Autor | Alheli Lara |
La religiosidad y el paganismo se conjugan en la fiesta del Día de la Candelaria. Hoy, quien conoce la historia, celebra la purificación de la Virgen María y conmemora la presentación del Niño Jesús al templo de Jerusalén; y quien la desconoce, aprovecha el festejo para reunirse con familiares o amigos en torno a un bote de tamales, de champurrado, de una jarra con bebida alcohólica e incluso, aprovecha para salir de vacaciones.
De acuerdo con Luis Avila Blancas, ex canónigo de la Catedral Metropolitana, el 2 de febrero debe dedicarse a la Virgen María y a Jesús.
"La Ley de Moisés dice que después de 40 días de nacido, el hijo varón debía ofrecerse a Dios y presentarlo al templo en recuerdo a la matanza de primogénitos en Egipto. Además, se tenía que sacrificar un cordero, un par de tórtolas o dos palomas para concluir la purificación de la mujer." "Conforme a esta Ley, María dejó pasar los 40 días y llevó a Jesús al templo", detalló el prelado.
Datos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, indican que esta costumbre se extendió a los países de Medio Oriente hasta que llegó a Roma, ciudad en la que tomó otros tintes.
En México, el Día de la Candelaria se celebra desde la época de la Colonia, aunque, con el paso del tiempo, cada región y grupo étnico ha impregnado características de su cultura.
Ahora, refiere Judith Amador, investigadora de Conaculta, se llevan a cabo bailes populares, juegos pirotécnicos, procesiones, alboradas, ferias, música de banda, representaciones teatrales, intercambio de flores, danzas tradicionales, tamaladas y por supuesto, la bendición al Niño Dios.
De rajas o de dulce
Hoy es el mejor día para la "industria del tamal". ¿Quién puede resistirse a un tamal de rajas, mole o chile verde? Nadie, aunque esta costumbre tenga poco qué ver con el Día de la Candelaria.
Alma Solís del Manzano Trovamala, investigadora de las tradiciones mexicanas y colaboradora de la Asociación de Estudiantes Mexicanos de la Universidad de Wisconsin, señaló que la tamalada no es un simple capricho gastronómico, sino que está en estrecha relación con la inclusión sincrética de un alimento de origen prehispánico.
"Se utilizaba en las ofrendas a los dioses del panteón azteca. Además, el día 2 de febrero correspondía al inicio del primer día del primer mes del calendario mexica, llamado Atlcahualo o Quauitleoa", explicó.
"Sahagún narra que se...
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