Van por la primera
| Autor | Luis Homero Echeverría |
¿La tercera será la vencida para México?
En 18 años de competir en la Copa Libertadores de América, el futbol mexicano no puede alzar aún el afamado trofeo de la Confederación Sudamérica, aunque ya le hace una tercera caricia.
Tigres se erigió en este 2015 como el tercer club nacional que logra superar los múltiples obstáculos, dentro y fuera de la cancha, y arrancar el pase a la serie definitiva, a la Gran Final del torneo libertador.
Como sucedió con Cruz Azul en el 2001 y con Guadalajara en el 2010, sólo un equipo con un plantel amplio fue capaz de imponerse a los largos viajes, al desgaste de combinar la competencia con el respectivo torneo liguero, a cubrir las lesiones a lo largo del camino y a superar los ajustados arbitrajes que suelen recrudecerse hacia el lado mexicano, sobre todo en instancias de eliminación directa.
Y además, tener el esquema de juego, el funcionamiento adecuado para imponerse por calidad a los rivales, sean de abolengo o no.
Para entrar a una Final de Libertadores, primero Tigres tuvo que vencerse a sí mismo. Sí, porque en anteriores participaciones su cuerpo técnico desdeñó este torneo, al grado de quedar fuera a las primeras de cambio al alinear con un equipo alternativo.
Pero la perspectiva cambió esta vez y desde la Fase de Grupos le dio énfasis a sus enfrentamientos para clasificar rápido y darle la oportunidad de dosificar al plantel antes de disputar las finales.
Agarró el liderato del Grupo 6, por encima del River Plate, su rival en la Final de la Libertadores, del peruano Juan Aurich y del San José boliviano.
Luego pulverizó al Universitario de Sucre, al Emelec y al Internacional de Porto Alegre para repetir el alcance de La Máquina y de Chivas y tener la aspiración de hacer historia con la primera conquista de este título para México.
Los cementeros estuvieron muy cerca de tal gloria al pegarle a Boca Juniors en La Bombonera de Buenos Aires y provocar con ello la definición por penales donde no tuvieron las mejores ejecuciones. Pero al ser el primer equipo mexicano en una Final se marcó un hito difícil de igualar.
Guadalajara lo hizo nueve años después. Tras perder 2-1 en casa, se metió a la cueva del Internacional brasileño con mucha ilusión, lo cual no le alcanzó al verse con una nueva derrota, ahora por 3-2. Otro subcampeonato.
Y cinco años más tarde, la estafeta la toma Tigres, con la posibilidad de hacer la página más llamativa de un club de la Liga MX en esta contienda.
A un paso está el equipo...
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