¡Vamos al agua!
| Autor | Adrián Basilio |
Uno lo puedes hacer prácticamente en cualquier superficie y el otro forzosamente requiere agua, pero ambos están considerados como deportes de los más completos porque interviene casi todo el organismo.
Estamos hablando de la carrera y la natación, disciplinas que pueden complementarse más de lo que se piensa. Así que descarta la creencia de que una sesión de alberca es sólo para rehabilitación.
Efectivamente, la natación es indicada para superar lesiones, pero sus beneficios van mucho más allá porque no sólo las previene, también ayuda en la preparación de un corredor.
Alternar entrenamientos de carrera con sesiones de natación no sólo romperá la rutina de estar siempre en el mismo lugar al aire libre. El agua y la resistencia que ella ejerce ayudará a todos los músculos tanto a relajarse como a tonificarse, dependiendo de la intensidad a la que nades o los ejercicios que te dicte el instructor.
Meterte a la alberca ayudará de muchas maneras a que te desempeñes mejor durante una carrera, pues una sesión en el agua tendrá impactos en la fuerza, resistencia, coordinación y, principalmente, en una mejoría aeróbica.
"Si eres una persona que manejas muy bien la técnica y el estilo de correr, te puedes venir a la alberca mínimo tres veces por semana a una clase de una hora y media y hacer una preparación general, con resistencia general, y después a hacer microciclos de resistencia y fuerza. La natación ayuda a tener mayor capacidad aeróbica.
"Si no dominas el estilo de correr y el movimiento, entonces, debes empezar con ejercicios que puedes hacer en tierra y trasladarlos al agua, como levantar las rodillas, hacer movimientos coordinados de brazos y piernas, sentadillas, saltos. Hay que considerar que en el agua tienes mayor resistencia", explica Saúl Govea, instructor de natación.
Si ya te decidiste a ponerte el traje de baño, asegúrate de tomar la clase indicada, pues los acuaerobics no necesariamente son la mejor opción, y Govea explica por qué.
"Los acuaerobics están más enfocados a personas adultas o que tienen una lesión, aunque tienen una rutina parecida a la que podría hacer un corredor.
"Sin embargo, se requiere una rutina específica por tiempos, trabajo de distancia, resistencia y también fuerza. Ésta, además de ayudarte a evitar lesiones o a sanarlas, te permitirá quemar muchas calorías y trabajar aeróbicamente mucho más que en la bici, la banda o al aire libre", asegura el también seleccionado nacional de waterpolo.
LA RUTINA
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