Valoran a Paz nuevas generaciones
| Autor | Oscar Cid de León |
Las generaciones de poetas que comenzaron a escribir y publicar cuando Octavio Paz ya había muerto, no observan en el autor de Piedra de Sol la figura totémica que fue durante la segunda mitad del Siglo 20. O sí, pero su posición ante él es crítica. Reconocen el valor de su obra literaria, aunque toman distancia.
De alguna forma le ven como una estatua de bronce que, sin lograrlo, diversas generaciones se propusieron tirar.
"Una generación puso las cuerdas, otra la mano de obra, mientras los más jóvenes ponen un ruido mediático, pero la estatua no termina de caer, y habría que preguntarse por qué", advierte Hernán Bravo Varela (1979): "Quizá tiene que ver con que la obsesión hacia la figura de Paz, el fantasma omnipresente, se impone con mayor apostura desde la negación. Y es que en realidad el ataque no puede provenir más que de provocaciones que se oponen a su habitual condición criticable, que es la solemnidad... Ha faltado, en ese sentido, una lectura menos polarizada", señala el autor.
En el aniversario luctuoso del Nobel de Literatura 1990, fallecido hace justamente 15 años, cuatro poetas jóvenes que han crecido sin su sombra valoran su obra y figura. A la voz de Bravo Varela se suman las de Rodrigo Flores Sánchez (1977), Iván Cruz Osorio (1980) y Yaxkin Melchy (1985).
"De Octavio Paz se puede hablar desde distintas perspectivas: sus ensayos, su obra poética, su labor diplomática, su quehacer como impulsor de revistas culturales, su trabajo como traductor", apunta Flores Sánchez: "Hoy en día, para la literatura y la cultura en México es un punto de referencia definitorio aunque no definitivo. Humanista omnímodo, la tarea intelectual de Paz en el Siglo 20 mexicano sólo puede ser comparable a la de otro vitalista, Alfonso Reyes. Yo destacaría, porque creo que fue la faceta que cubre un mayor tramo de su recorrido vital, su oficio como poeta y pensador de la poesía".
Cruz Osorio coincide: "Allí radica su importancia. Su obra poética es su postura más íntegra y honesta ante el mundo".
Melchy, el más joven de los consultados, pone el acento en el ensayista y poeta que fue, al grado de volverse una autoridad. "Pero su importancia verdadera", precisa, "va en que Paz es una interlocución con el exterior: el exterior del pasado y el exterior geográfico; el exterior de otras literaturas y de otras artes. Eso aunado a la gestión y compilación cultural que hizo".
Bravo Varela habla de la crítica al poeta a lo largo de los años. Considera que, al...
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