Fue valiente y visionario

AutorLaura Elena Tijerina

Un gran hombre en toda la extensión de la palabra fue sin duda Abdo Michel Esper Haddad, quien partió de este mundo a la edad de 86 años.

Ese gran ser humano amoroso, cariñoso, honesto, bueno, carismático, alegre, amable, creativo, trabajador, valiente y culto; nació en Siria, y se caracterizó por las frases "nunca te des por vencido" y "ayuda al que puedas", comentarios que constantemente compartía con los suyos.

El 6 de mayo de 1951 contrajo matrimonio con Martha Jorge Elías, con quien tuvo a sus hijos: Michel, Eduardo, Abdo, Martha, Moris y María del Carmen; quienes a su vez le dieron la felicidad de convertirlo en abuelo al tener 13 nietos y un bisnieto.

Caracterizado por su solidaridad, valores, virtudes y ayuda al prójimo, su forma de ser piadoso, generoso, altruista y caritativo; lo llevó a ayudar a centenares de personas con operaciones gratuitas de labio leporino, paladar hendido y cataratas oculares; y apoyar al Hospital Regional, asilos de ancianos y otras instituciones.

Su historia de trabajo, amor a su familia a quien dio todo lo mejor de su vida y servicio a los demás, inspiró a mucha gente a lo largo de vida.

Su familia y amistades le dieron el último adiós en una misa de Cenizas Presente en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, el 10 de septiembre a las 14:00 horas, donde agradecieron y celebraron la vida de quien fuera socio del Club de Golf Covadonga, del Deportivo Potosino y parte importante de los rotarios.

Durante la ceremonia el Presbítero Noel Lozano dirigió unas palabras en las que recordó los últimos meses de vida, de quien dejó un gran legado en todos los que cruzaron por su camino.

"Hoy celebramos la vida de Abdo, esta vida larga y este proceso difícil y complicado por el que pasó estos últimos meses, un proceso sin duda alguna para él de purificación, un proceso de desprendimiento y un proceso donde su corazón se reparó para el día más importante de la existencia de él y de cualquier persona que es el encuentro con Dios", expresó el sacerdote.

Descanse en paz.

EN VOZ DE SU FAMILIA...

"Papá, que gran orgullo he sentido siempre de ser tu hijo. Con tu ejemplo como el gran ser humano que fuiste, nos dejaste muy claro el camino y el más grande reto de vida. Te extrañaremos siempre...

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