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El Valedor / Mis tiempos...

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Vincent

Esta vez la nostalgia, mis valedores. Miré la foto del matutino, fechada ayer. Miré la foto fechada en 1937. Busqué el texto respectivo, que por su rabiosa actualidad, ofrezco a ustedes. Dice:

Colonia del Valle, trozo de callejón. Un muro, un árbol, banqueta angosta y, sentados de cara a la calle, codo con codo, cinco adolescentes. Dos de ellos no cuentan en nuestra historia; anónimos, ese risueño ya estará muerto a estas horas. No sé, pero de quienes aparecen sonrientes en las viejas fotos, solía decirme Lola mi abuela:

- Era un buen muchacho, Dios lo tenga en su santa gloria...

El otro: serio, adusto, camisa blanca y corbata gris. Tierno todavía, ya chocan su peinado de raya enmedio y el lustre en las botas.

Hoy será un anciano industrial, fortuna de dólares. A saber.

Y ahora sí, los que interesan a nuestra historia: el de este lado: jovencito buen mozo, gorra marinera, mano en el mentón, rostro serio, prematuramente serio, decente aspecto. Pues sí, pero resultó ser...¡Luis Echeverría! EL Echeverría que tramó día con día (silencio, dedicación, obediencia) una carrera política que lo encaramó, serio siempre y siempre callado, hasta la Sec. de Gobernación. Cierto día el salto, y entonces...¡Echeverría el verborreico, el hiperkinético, el populista, el mesías frustrado! Fue el que habría de tramar (desde la sinuosidad, desde la tenebra) los derramamientos de sangre de Tlatelolco y Jueves de Corpus...

Su gobierno marcó la entrada de México al aro del Monetario Internacional, el ramalazo de las compulsivas devaluaciones y el principio del caos. Y rostrín tan circunspecto se le advertía, de jesuita. Echeverría, la peor decisión política del genocida...

El de al lado: el pariente pobre, el granuja, el mostrenco y pocamadre, redrojillo moreno y feo, chaparrón papujado, una insignificancia, mezcla de mandadero y alcahuetón para granjearse favores.

Ay, "general" Durazo, por qué no salió por ahí una ánima caritativa que se acomidiera a tramitarle una cadena perpetua ya desde entonces en algún reformatorio de esta noble y leal. No nos hubiera resultado ser, durante seis años, tantito menos noble y menos leal por su culpa, "general". (Escuincle de miércoles, yo te hubiera pegado de bote-pronto en el trasputín. De haberlo sabido, "general"...)

Miro al del centro en la foto, el de la boina blanca echada...

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