El Valedor / Estas ruinas que ves...

La CTM, mis valedores, esa Confederación de Trabajadores de México, título rimbombante y vacío, cuyas ruinas se exhibieron ayer, en el aniversario No. 115 de aquel Primero de Mayo en Chicago, donde la represión de obreros que impusieron la jornada laboral de 8 horas dio con varios en el cadalso. Aquí, en nuestro país, de aquel 29 de febrero de 1936 cuando nació la CTM, al día de hoy, en que los restos del organismo corporativo de control obrero son regenteados por cierto individuo de la picaresca política mal llamado La Güera Rodríguez (Alcaine), ¿cuánto ha degenerado el movimiento obrero? A pesar.

Aquí, el retrato hablado de Rodríguez Alcaine, líder de trabajadores.

Fue en los ochentas. En un acto cívico en el que La Güera deposita una ofrenda floral ante el bronce de Lázaro Cárdenas, los obreros lo insultaron:

-¡Mueran los charros del SUTERM!

Contestó el aludido: - ¡Sí, yo soy charro, y qué! ¡Soy charro, pero uno que monta puras mulas mexicanas! ¡Yo no monto las mulas de los cosacos ni de los cowboys! ¡Porque para montar esas mulas todavía tenemos la fuerza para que nos hagan como dijo Benito Juárez: el viento va a pasárnosla por mero enfrente..!

Mayo de 1990. Lo afirmó este Rodríguez, líder de electricistas y senador:

- No, los trabajadores no deben sentirse engañados porque en la nueva etapa del Pacto de Solidaridad no se obtuvo aumento salarial cual ninguno. No deben sentirse engañados, porque hasta el momento, ningún trabajador se nos ha muerto de hambre. O sea que la situación para el obrero no está tan gruesa...

Por esos días lo afirmaba Blas Chumacero, líder de la CTM:

- No, a los trabajadores no les hace falta un incremento salarial. Lo que ellos necesitan son dirigentes que cumplan realmente con su representación y sus obligaciones de manera responsable. Los trabajadores están dispuestos a posponer sus intereses gremiales en beneficio de nuestra patria.

Y el entonces Secretario del Trabajo, Arsenio Farell:

- Muy inteligente el movimiento obrero de México. No ha solicitado incrementos al salario mínimo porque es muy inteligente y no quiere dar pretexto para que se aumenten los precios.

Claro que sí. Se espantaba un Gerardo Garza, vocero de la CONCANACO, Confederación Nac. de Cámaras de Comercio:

- ¿Subir salarios? ¡Ni lo mande Dios! Si bien el poder adquisitivo de los...

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