El Valedor / Esos papás cuervos...

Los hijos de los vecinos, mis valedores. De ellos hablamos en la tertulia de ayer, lástima que ahí salieron los papás cuervos...

Todo lo inició el Cosilión, con aquella nota de prensa:

- Oigan esto: "Ciudad Victoria, Tamps. 31 de mayo. Ante el presidente lo afirmó el niño Angel Rafael López Galindo: Mi generación espera el futuro lleno de esperanza porque hacia adelante va con el conocimiento de su historia". ¿Eh? ¿Qué les parece el chamaco? Claro, el mío lo hubiera hecho mejor. Un pico de oro, mi Chupirul...

- ¿Y luego mi Beba? -la Lichona-. Puros dieces. Una superdotada.

- Ora que pa superdotado, mi Juan Grabiel -el cerrajero-. Qué bárbaro Juanga. Agüeleó. ¡Primer lugar en macramé y jaletina artística! ¡El merecía haber hablado ante el presidente, o sea!

Esos papás cuervos...

- Momento. Si a superdotados vamos mi Juan Paulín...

A las palabras de Gela, madrecita soltera, me sobresalté: ¡El colmo! ¿Qué hazañas podrá presumir de una criatura de meses?

- Pues casi nada. Mi niño sí que aplica el conocimiento histórico de que hablaba el cursiento ese que habló ante el presidente, y con ese conocimiento valora nuestra realidad objetiva.

Achis, achis. Movimientos de testas, escepticismo.

- Ah, ¿lo dudan? Don Cosilión, preste acá su recortito de prensa.

Con él en la mano se acercó hasta el moisés donde la criatura, en su paz, se mamaba los taloncitos. Rodeamos la cuna.

- Oye lo que dijo el presidente en Ciudad Victoria, Juan Paulín.

El chamaco, las zanquitas al aire, pistojeó.

- "Se abre una nueva etapa de recuperación...

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