El Valedor / Doctrina Estrada
El gobierno de Vicente Fox no sólo le acaba de dar la espalda a su pueblo, sino a su historia (...) con un servilismo que envilece la memoria del cura Hidalgo, de Benito Juárez y de tantos próceres que trascendieron el ámbito de su época y de su territorio.
Este fue, hace tres años, uno de los comentarios que en la prensa de Cuba produjo el voto de Vicente Fox, so pretexto de los derechos humanos, contra la Isla y contra fidel. Y hablando del citado Benemérito: a más de un siglo de historia patria, Juárez previene a los mexicanos:
Poco hay que esperar de los poderosos. Ellos se respetan entre ellos porque se temen, y los débiles son los únicos sacrificados (...) Auxilios negativos son los únicos que puede darnos la nación del Norte...
Y hace tres años Jorge G. Castañeda, en sus buenos tiempos simpatizante de Cuba y más tarde furibundo pro-yanki y Secretario efímero de Relaciones Exteriores de nuestro país:
Bueno, es que la necesidad de consolidar la democracia nos exige poner al día la noción de soberanía (...) México se compromete a acatar reglas supranacionales (EU) a cambio de fomentar la prosperidad y asegurar la estabilidad política. Me parece no sólo necesario, sino aceptable...
La respuesta acusatoria de senadores, diputados e intelectuales:
El entreguismo determina las principales decisiones del gobierno actual. El CEN del PRI exige al gobierno de la República apegar su conducta en materia de relaciones internacionales a lo que establece la Doctrina Estrada, que es lo que le ha dado prestigio en todo el mundo a nuestro país.
Y yo les digo, mis valedores, ¿conocemos, en esencia, la Doctrina Estrada? Por sí o por no, aquí los comentarios del estudioso contenidos en documento fechado en el México de 1987:
"Con frecuencia se menciona e invoca la Doctrina Estrada, y más frecuentemente no se sabe bien qué es con precisión y cuándo y cómo se aplica o debe aplicarse. Se conoce, sí, que la Doctrina Estrada tiene que ver con la no intervención en los asuntos internos de otros estados y países, y por eso constituye actualmente también un pilar de la política exterior mexicana (¡esto en el México de hace 18 años, no en de los tiempos de fox!, digo yo, Mojarro), pues se relaciona con el reconocimiento o mantenimiento de relaciones diplomáticas o de otro tipo con los gobiernos, cuando éstos cambian en otras naciones.
Definitivamente lo segundo: no da México ni quita reconocimiento; deja a la entera soberanía de cada país establecer el régimen...
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