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El Valedor / Corderos y lobos

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Vincent

México y la nefasta herencia del Revolucionario Ins., mis valedores, en este caso los organismos corporativos de control obrero que apodan, con renegrido humor, sindicatos. De los dirigentes (¡ese Rodríguez Alcaine!) hablaré mañana. Hoy, Primero de Mayo, otras voces, otros ámbitos, a cuál más de grotescos, a cual más de aberrantes, de nefastos para el trabajador. Primero, la mitra:

Un monseñor Rafael Bello, obispo de la diócesis de Acapulco:

- Es necesario que de los obreros haya sobriedad y ahorro, y que los empresarios y los patrones no se sientan derrotados ante los difíciles momentos de crisis económica y sin desaliento continúen prestando el servicio social que significa la generación de fuentes de trabajo.

Pido a los feligreses una urgente cruzada de oraciones para evitar que México siga deslizándose al socialismo. Les pido a los patrones dar empleo a la mayor parte de trabajadores que puedan, aunque no le paguen mucho. Recomiendo a los obreros se abstengan de pedir aumentos salariales, a fin de no complicar más la situación del país, y no vaya a ser que caigamos en las garras del socialismo.

Mayo de 1990. Ante Juan Pablo II, se pronunció un Fernández de Castro, hombre de empresa:

- Su Santidad: los empresarios deseamos el bienestar social de todos los que dependen de nosotros. Creo que los empresarios somos un medio del que Dios se vale para la administración de la riqueza temporal...

Y un Eduardo García: presidente de la CONCANACO, cámaras de comercio:

- Yo, Su Santidad, soy partidario de un capitalismo popular que, como la imagen de María, se intuye y preanuncia.

México, 1991. Lo estipuló un Roberto Sánchez, de la CANACINTRA, industrias de transformación:

- El sindicalismo corrupto y viciado ya no tiene cabida en México y se tendrá que reformar la ley laboral, porque se basa en un proteccionismo excesivo para los trabajadores. Con el TLC se hacen cambios porque se hacen cambios.

Viciado y corrupto, el sindicalismo. Fue en el México de Miguel Alemán, aquel de los 5 "lobitos" que a la fuerza tomaron la CTM y la hicieron suya. A la fuerza. Enseguida, logreros y ventajistas, así lamían los zancajos del Alemán:

"Los suscritos, miembros del Comité de la CTM, seguros de interpretar el sentimiento de los trabajadores de todo el país, nos permitimos exponer lo...

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