Será una vacuna de largo plazo

AutorSilvia Ruano

En Nuevo León, como en México, el impacto real de la nueva vacuna que protege contra el virus del papiloma humano, uno de los factores relacionados con el cáncer cervicouterino, se verá en el futuro cuando varias generaciones de niñas-adolescentes se protejan con ella, afirmó ayer Juan Francisco González, jefe del Centro Universitario contra el Cáncer del Hospital Universitario de la UANL.

Sólo entonces se reducirán los números del cáncer que en el País provoca la muerte de 12 mujeres cada día, siempre que la estrategia de inmunización se combine con la detección oportuna de cambios celulares provocados por la presencia del virus en el cuello uterino, a través de exámenes anuales de Papanicolau, indicó el oncólogo y radiólogo.

"Tenemos una alta probabilidad de que se aplique como está indicado y de que se popularice su uso, las autoridades de salud a nivel nacional están haciendo un gran esfuerzo y de ser así vamos a ver resultados a mediano y largo plazo", expresó.

Las autoridades de la Secretaría de Salud a nivel nacional prevén que si se aplica, se evitarán las muertes de 3 mil 500 mexicanas al año, siempre que se extienda su uso y se continúen aplicando los exámenes de diagnóstico.

Sin embargo, González explicó que la vacuna de nombre Gardasil, que recién entró al mercado mexicano y ya se puede conseguir en algunas farmacias no es una medicina mágica ni es para todas las mujeres.

"Se tiene que buscar a la población que no haya tenido experiencia de contacto sexual, la perspectiva es vacunar a todas las niñas de 12 ó 13 años de edad que cursan sexto año de primaria o primero de secundaria", indicó.

Porque la vacuna no ayuda tanto sí ya hay o hubo actividad sexual, agregó, si la mujer que la recibe ya ha tenido actividad puede haberse contaminado del virus y si es así ya no es útil.

"Es un gran avance tener disponibilidad de esta vacuna que es muy buena con los tipos de virus del papiloma humano (VPH) incluidos, pero hay otros no incluidos contra los que no ofrece protección", aclaró.

La inmunización ataca cuatro tipos del VPH, dos de los cuales (16 y 18) causan el 70 por ciento de todos los cánceres de cérvix. Los otros dos (6 y 11) son responsables del 90 por ciento de todas las verrugas genitales.

Algunos expertos han anticipado la probabilidad de que grupos conservadores se opongan a la aplicación de la vacuna por la falsa creencia de que pueda fomentar la actividad sexual.

"Negarse es ir en contra de un virus que provoca mucho daño...

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