Se va el consentido japonés

METRO / Enviado

SHIZUOKA.- Se les fue porque no era brasileño. Se les fue y no estará más iluminando las pantallas de las televisoras japonesas, ni encabezando las encuestas telefónicas de las féminas orientales para saber si es el más guapo del Mundial.

Se les fue David Beckham, el ídolo de los nipones, el que provocó que los peluqueros hicieran su agosto en Niigata, Saitama, Osaka y ahora Shizuoka, los lugares por donde pasó el contingente inglés en la Copa y en donde su peinado entre mohicano y ahora surco de maizales arremolinados entre terrenos desolados a los costados, se hizo popular.

Por cada 10 habitantes japoneses, mínimo cinco traían el corte, malechón por supuesto, pero era el peinado de Beckham, algunos sólo arremolinado en el centro, otros teñido de rojo y unos más con los costados a rape.

Un fenómeno que ya sólo quedará para el recuerdo, porque Inglaterra dijo "adiós", porque ahora habrá que ver que camiseta se ponen los camaleones nipones, que un día apoyaban todos juntos a Italia, luego a su selección, después a los brasileños ante Bélgica, pero ante los ingleses, ahí no había porque dudar, era Inglaterra a morir, así enfrente estuviera Brasil, ya les había pasado a los argentinos, quienes también vieron como un día tenían a todo el estadio de su lado (ante Nigeria), pero luego en Sapporo se les volteaba el asunto.

Pero ya se les fue, se les fue el ídolo y no era brasileño, se les fue y lo mejor fue la despedida, cuando todos los...

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