Utilizan la belleza de las bacterias

AutorJulie Lasky

Si hemos de creer medio siglo de comerciales de televisión, las labores del hogar son una guerra, pues involucra matar bacterias, eliminar hongos y torturar ácaros. Sin embargo, una idea más pacífica de que la naturaleza podría ser una invitada de honor en casa yace detrás de "Bio Design: Nature, Science, Creativity" (Biodiseño: Naturaleza, Ciencia y Creatividad), un libro publicado el mes pasado por el Museo de Arte Moderno.

Escrito por William Myers, escritor y maestro que vive en Nueva York, "Bio Design" se enfoca en el creciente movimiento por integrar los procesos orgánicos en la creación de edificios y objetos domésticos de manera que los recursos se conserven y el desperdicio sea limitado. Los 73 proyectos del libro, seleccionados de todo el mundo, muestran cómo se puede inducir a árboles vivos a convertirse en viviendas y puentes; las lámparas pueden funcionar con la luminiscencia de luciérnagas; el ADN humano puede cambiar el color de las petunias; y el concreto, como la piel, puede curarse a sí mismo.

Nos han condicionado a temerles a los microorganismos, dijo Myers, "pero, de hecho, pueden ser útiles y lo han sido durante milenios, si se piensa en la elaboración del pan y la cerveza".

Los diseñadores con regularidad copian a la naturaleza. Entre los ejemplos se cuentan cosas como la arquitectura de grandes vuelos de Antonio Gaudí, el papel tapiz floral de William Morris y las mesas de madera de George Nakashima. La tecnología de vanguardia no le quita nada a los diseños inspirados en la naturaleza, sino más bien les da realce. En el 2006, el diseñador holandés Joris Laarman introdujo una silla modelada por computadora con base en los principios del desarrollo del tejido óseo, de manera que las partes de la silla sometidas a mayor tensión eran más gruesas, mientras que las sometidas a menor presión eran reducidas. El resultado fue un uso eficiente del material y una forma espectacular.

Más allá de la forma, el biodiseño también tiene que ver con aprovechar la maquinaria del mundo natural para actuar como lo hace la naturaleza: almacenar y convertir energía, producir oxígeno, neutralizar venenos y eliminar los desechos.

La lámpara Halflife 2010 de Laarman es un buen ejemplo. Un prototipo para una pantalla de lámpara cubierta con células de ovario de hámster modificadas con ADN de luciérnaga, genera una reacción enzimática que hace que la lámpara se encienda, en cierto modo, sin requerir baterías. Lo que sí requiere la lámpara es un...

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