Usurpa y causa muerte

AutorAlejandra Atilano

La persona que diagnosticó dengue en el Centro de Salud Constitución a Mariana Miranda Sánchez, la joven que el domingo pasado murió de pancreatitis hemorrágica, se hizo pasar por médico cuando en realidad su preparación profesional es de enfermero.

La madre de Mariana, Adriana Sánchez, identificó a la persona que atendió a su hija por última vez antes de morir en dicho centro de salud, quien fue identificado como Hugo Ezequiel Gómez.

El Secretario de Salud, Alfonso Gutiérrez Carranza, anunció ayer que la persona ya fue inhabilitada de su cargo y comenzaron una investigación a través de la Contraloría interna de la dependencia.

"Nosotros no estamos para solapar a nadie", advirtió Gutiérrez Carranza.

El Código Penal del Estado establece como delito la usurpación de funciones públicas o de profesión.

"Al que, sin tener título profesional o autorización para ejercer alguna profesión reglamentada, expedidos por autoridad y organismos legalmente capacitados para ello (...) Se atribuya el carácter de profesionista; realice actos propios de una actividad profesional; ofrezca públicamente sus servicios como profesionista; y use un título o autorización para ejercer alguna actividad profesional, sin tener derecho a ello", señala el artículo 170.

"Al responsable de la comisión de alguno de los delitos señalados en este artículo que, con motivo de éstos, ponga en riesgo o peligro la vida o la salud de personas, se le impondrán de tres a ocho años de prisión, independientemente de las penas que correspondan en su caso por los delitos de lesiones u homicidio".

El lunes de esta semana, la directora de Salud Pública, Elizabeth Ulloa aseguró que a la joven nunca le dijeron que tenía dengue en el centro de salud y que el único registro que tenían era un reporte del médico, que resultó no serlo, quien le diagnosticó inflamación de faringe, amígdalas y pus en el interior de la garganta.

El supuesto médico atendió a Mariana en un consultorio del centro de salud, la examinó y le prescribió una receta donde le indicaba que debía tomar antibiótico y paracetamol por cinco días y en caso de no mejorar, le señaló que acudiera otra vez a buscar atención médica.

"Ella iba muy grave, era para internarse, iba con temperatura alta, tiemble y tiemble, dolor de cabeza fuerte, ella ya lloraba de las dolencias", expresó Adriana. "Si él la vio bien mala qué esperaba para internarla, él actuó mal".

La joven murió tres días después de su visita al centro de salud, vivía en...

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