Usa su belleza para plagiar
| Autor | Yáscara López |
A sus 20 años de edad, Katherine Yáñez Alvarado aprovechaba su trabajo como edecán para conocer hombres, ofrecerles su compañía y luego secuestrarlos.
La Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) la identifica como la primera mujer que encabeza un plagio, y desde octubre del 2011 lleva un proceso en su contra, por al menos dos secuestros.
Junto con su novio, Luis Alberto Martínez Vega, y otros tres cómplices, Katherine secuestró y mató a un empresario del ramo de la metalurgia, de 70 años de edad, a quien conocía desde hace casi 2 años, pues salía con él esporádicamente y le cobraba 5 mil pesos por acompañarlo a restaurantes o reuniones.
Según la declaración que la mujer hizo ante el Ministerio Público, a la que REFORMA tuvo acceso, también se dedicaba al sexoservicio y había sido capturada en el Estado de México conduciendo un vehículo con reporte de robo, pero logró librarse de los cargos.
Según datos de la PGJDF, Katherine planeó el secuestro del empresario y organizó a cuatro personas para que se encargaran de las casas de seguridad donde lo tuvieron en cautiverio, de realizar las llamadas a familiares y de cobrar el rescate.
El perfil de la mujer, elaborado por la dependencia, la describe como una persona con frialdad afectiva, insensible al dolor ajeno y con ausencia de culpa; aunque no era agresiva, tendía a manipular a la demás personas, y no presentaba temor de recibir castigos por sus actos.
"Le importaba sólo el beneficio económico de manera ilegal, sin importarle el dolor de sus víctimas", indicó una fuente de la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales.
La Fiscalía Antisecuestros investigó que Katherine trabajó como edecán para empresas de alimentos, automóviles y de productos médicos, ya que también estudió enfermería y tenía conocimientos en el ramo de la medicina.
Las investigaciones de la PGJDF señalan que Katherine convenció a su víctima para que la acompañaran a su casa en Ecatepec, donde el empresario fue sometido por los demás cómplices.
Katherine pensaba que era dueño de una empresa cuyas oficinas estaban en Lomas de Chapultepec, pero tras secuestrarlo se dio cuenta de que no era tan solvente, lo que provocó roces con sus cómplices.
Al final banda obtuvo cerca de 300 mil pesos y dos vehículos como rescate, pero no...
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