Urgen a rehabilitar escuelas dañadas
| Autor | Silvia Garduño |
Susana Sottoli, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, urgió a garantizar que los planteles de educación básica afectados por las inundaciones en Tabasco y Chiapas reinicien actividades en condiciones adecuadas y seguras para los menores.
"No es muy alto el número de escuelas que ya han podido ser rehabilitadas y están funcionando plenamente", comentó en entrevista.
"Lo más fácil es, obviamente, en aquellas que han funcionado como albergues, porque la gente pudo retornar y la escuela básicamente puede seguir funcionando. La situación en las escuelas es que tienen que ser, no solamente objetos de limpieza, sino de rehabilitación, y eso tarda un poco más".
De acuerdo con información de Unicef, 2 mil 28 escuelas -de 5 mil 312- se vieron afectadas en Tabasco por las inundaciones de noviembre pasado. Dichos planteles atienden a 250 mil estudiantes, con 16 mil 650 maestros.
En Chiapas las inundaciones dañaron 85 planteles, afectando a 7 mil estudiantes.
Sottoli consideró que, como en cualquier desastre o emergencia, los menores de edad afectados deben reincorporarse lo más pronto posible a su vida normal, lo que implica, necesariamente, el regreso a clases.
"La continuación de la idea de que los niños puedan retornar a la normalidad cuanto antes incluye definitivamente la posibilidad de que puedan volver a un ambiente, a una actividad, que para ellos es parte de su normalidad, y es regresar a la escuela", apuntó.
No basta, subrayó, con que los niños se reintegren lo más pronto posible; deben hacerlo en las mejores condiciones.
"A veces, si todavía no se ha podido reequipar una escuela, los niños no tienen ni donde sentarse, entonces no siempre se puede hacer con la velocidad que se quisiera".
Para esta causa, Unicef colabora con 65 mil mochilas escolares con útiles adecuados a los estándares de preescolar, primaria y secundaria, y apoya en las necesidades de equipamiento y rehabilitación de escuelas.
En Chiapas, no preocupa el que haya muchas escuelas afectadas, en comparación al número de Tabasco, pero sí los desplazamientos de personas y la reubicación de comunidades.
"¿Cuáles van a ser las escuelas más cercanas para que puedan acoger a esos niños de esas nuevas familias reubicadas?
"Hay escuelas que no se van a poder levantar, menos aún en ese mismo sitio, precisamente por el principio este de que no tiene sentido reconstruir en un lugar vulnerable", advirtió Sottoli.
NECESIDADES
Para Unicef, no hay...
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