Unidos por un lonche

AutorOmar Fares

Gabriel Montes de Oca, creador de los lonches El Pesebre, falleció ayer a los 78 años, dejando un legado de sabor en los estadios de Jalisco.

El restaurante que inició, como él platicaba "como un changarrito y se hizo un changarrote" un 6 de julio de 1976 debido a una necesidad económica que tuvo junto a su esposa Consuelo Aboitis, se convirtió en parte de la vida de los tapatíos que asisten a los partidos de futbol en el Estadio Jalisco.

Perla Montes de Oca, una de sus 3 hijas, relata algunos de los pasajes más representativos de su padre, quien disfrutaba con ser anfitrión.

"La primera imagen que se me viene a la mente fue verlo en la cocina de El Pesebre con una gran cacerola haciendo su rica carne en su jugo, siempre lo hacía con mucha delicadeza, y disfrutaba, era una pasión para él, no sólo cocinar, sino ser anfitrión. La carne en su jugo también era famosa", dijo a CANCHA.

El nombre del establecimiento obedece a que la mayoría de los equipos mexicanos tienen el apodo de un animal.

"A él le gustaba era ver a la gente con sus camisetas de los distintos equipos, porque por eso se llama El Pesebre, porque hace alusión a que vienen todos los animalitos a comer, las Chivas, los Zorros, los Pumas, las Águilas, los Pumas, los Potros, etcétera, todas las personas eran bienvenidos y que todos estaban unidos por un lonche", contó Perla Montes de Oca.

Quien haya visto a Gabriel Montes de Oca atendiendo en El Pesebre lo recordará como un hombre intenso, conviviendo con el estrés.

"Mi papá siempre me decía que si no...

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