Under Construction / Ciberfraude: el riesgo de seguridad en la Red

AutorMartha Burkle

La internet se ha convertido, desafortunadamente, en el lugar privilegiado para todo tipo de "crímenes" y acciones ilegales de la última década. A finales de este mes, detectives de la Scotland Yard de Londres se sentarán con representantes de comunidades de compra venta en internet (como eBay) para discutir la forma de combatir de manera eficiente la serie de fraudes que se han realizado por criminales en línea, también conocidos como "hackers".

La historia de uno de los posibles ciberfraudes más grande de la era actual tuvo lugar hace sólo unos días. Un grupo de detectives de Londres detectaron que se gestaba un proceso electrónico para robar 220 millones de libras esterlinas del corporativo de un banco japonés ubicado en esta ciudad. El delito se interceptó unos días antes de que los criminales entraran físicamente al banco e instalaran un dispositivo electrónico en una computadora que les habría permitido realizar el siniestro con facilidad y sin ser detectados. Suena a ciencia ficción, pero no lo es. El operativo que planeaba hacer un traspaso de la cuantiosa suma a 10 cuentas de diversos bancos alrededor del mundo fue anunciado por la policía londinense desde el mes de octubre del año pasado. No fue hasta el martes 15 del mes de marzo cuando la policía israelí arrestó a un hombre de 32 años de edad en Tel-Aviv. Yaron Bolondi fue acusado de lavado de dinero y fraude. El asunto ha sido puesto en manos de la Unidad de Crimen High-Tech del Reino Unido, que se trasladó a Tel-Aviv a entrevistar al acusado, pero la búsqueda de otros involucrados continúa.

Pero la historia no es nueva. Por el contrario, el cibercrimen aumenta día con día. Hace unas semanas, por ejemplo, Bank of America reveló haber perdido cintas con información financiera que contenían datos de 1.2 millones de trabajadores de la Federación de Estados Unidos, incluyendo senadores. En el otro lado del mundo, la policía británica acusó a 28 personas de estar involucradas en un sofisticado fraude que obtuvo 2 millones de dólares de 100 cuentas privadas bancarias.

El cibercrimen ha dejado de ser la actividad de un individuo aislado o un grupo político que buscaba utilizar esta vía para hacer escuchar su voz o manifestar alguna inconformidad en contra del gobierno, argumentando que existía una posesión anárquica de la internet, cuando ésta era un espacio para todos. Las únicas víctimas de entonces eran las grandes compañías o los aparatos burocráticos y el resto del mundo...

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