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| Autor | Ángel Rivas |
En esta época de Cuaresma, productos como la soya, que hasta hace unos años era poco común en el País, se posicionan entre las mejores opciones para variar el menú. También resulta ideal para quienes han adoptado regímenes vegetarianos, si se debe reducir la ingesta de grasa y proteína animal, o no tolera la lactosa (el azúcar natural de la leche animal).
Su popularidad se debe a la versatilidad que ofrece y a sus propiedades nutrimentales. Puede encontrarse tanto de manera natural, en grano, harina y germinado; como en infinidad de productos procesados como café y cereales, bebidas como concentrados para deportistas, atoles y licuados; aceite, manteca, mantequilla, carne, embutidos, pastas, salsas y aderezos, tofu o queso de soya, leche y, en algunos países, hasta yogur.
Los expertos recomiendan consumirla lo más fresca posible y, si se pudiera, igual que los japoneses: en eda-mame . La preparación consiste en hervir las vainas, con todo y granos, en agua con sal hasta que estén tiernas. En las tiendas japonesas hay temporadas en que pueden conseguirse frescas o congeladas durante todo el año.
Señalan que entre más se procese la soya, mayor es la perdida de calcio, vitaminas A y B, y los llamados isoflavonas; fitonutrientes relacionados con la prevención de cáncer, osteoporosis, padecimientos del corazón y control de colesterol.
Estudios de la USDA -Iowa University demuestran que 100 gramos de granos frescos contienen 145 mg de isoflavonas, mientras que el miso registra 43 mg, el tofu 31.35 mg, la leche, 9.65 mg y la mantequilla,0.57 mg.
Con relación al calcio, 100 gramos de granos secos contienen 240 mg y 370 calorías, que en comparación con la leche puede ser mayor (115 mg y 66 calorías), pero no quiere decir que se sustituya el poder de los lácteos, puesto que cada uno tiene sus cualidades.
Para los derivados marcados como "lights", se aconseja leer primero la etiqueta ya que pueden contener menos grasa o azúcar que uno normal, pero nada significativo.
Actualidad
Un reciente estudio encabezado por el profesor Robert Handa, de la Facultad de Medicina Veterinaria de Colorado, publicado en la revista Biology of Reproduction, sugiere que la legumbre no sólo beneficia a las mujeres con respecto a la prevención de cáncer de mama y a los síntomas de la menopausia, sino que también puede ser bondadosa con los hombres.
De acuerdo con la investigación, se encontró que durante la ingesta de las isoflavonas en el intestino se forma una molécula...
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