Ultima llamada

AutorRicardo Monreal Avila

Hay dos juegos populares, educativos y formativos, que sintetizan de manera gráfica los desafíos que subyacen en la renovación de la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática, la organización más grande de la izquierda mexicana: el rompecabezas y el cubo de Rubik. El primero es especialmente útil para ilustrar los retos de la organización partidista; el segundo nos remite al perfil del liderazgo político exigido para las tareas del futuro.

Acerca del rompecabezas, el diccionario de la Real Academia Española proporciona tres definiciones. La más conocida nos remite al "juego que consiste en componer determinada figura combinando cierto número de fragmentos de madera o cartón, en cada uno de los cuales hay una parte de la figura". La segunda nos habla de un "problema o acertijo de difícil solución". La tercera no tiene nada de lúdico: "arma ofensiva compuesta de dos bolas de hierro o plomo sujetas a los extremos de un mango corto y flexible".

El rompecabezas de la próxima elección del PRD se integra con las palabras "unidad democrática" (distinta de la unanimidad, uniformidad o de la unidad impuesta), y tiene tantas piezas como expresiones, grupos y personalidades integran el espectro o magma partidario.

El reto en términos de organización, movilización y transparencia es formidable, si consideramos que hace tres años, cuando se anuló la elección interna, los centros de votación sumaron 5 mil 351; es decir, menos de la mitad de los que habrá este año.

Al margen de ciertas percepciones mediáticas contrarias, ahora la competencia es real. Se centra en dos de las seis planillas, específicamente las encabezadas por Rosario Robles y Jesús Ortega, como lo demuestra la forma como se han agrupado los liderazgos formales y reales, nacionales y locales del PRD: legisladores federales, diputados locales, gobernadores, alcaldes, miembros del CEN y de los comités estatales, integrantes del consejo nacional y las agrupaciones civiles afines, es decir, lo que se llama "la estructura".

No obstante su común identificación con la izquierda, ambas planillas representan proyectos diferenciados en torno a cuestiones esenciales como el perfil ideológico del PRD (izquierda o centro izquierda), el programa de gobierno (socialismo o socialdemocracia), las reformas legislativas en curso (eléctrica, energética, laboral y cuestión indígena) pero, sobre todo, la postura frente al primer gobierno de la alternancia (oposición sistemática o acuerdos estratégicos).

En estas condiciones de competencia no se debe menospreciar el papel de las llamadas planillas minoritarias, que tienden a desempeñar una bien conocida función de "fiel de la balanza" y a ampliar los márgenes de incertidumbre. Un ejemplo de ello se dio en el primero de los cinco debates entre los contendientes por la presidencia nacional del PRD. Entre los asistentes y diversos medios de comunicación se generó la percepción de que el "ganador" había sido Marco Aurelio Sánchez Arredondo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR