Tiene con UANL negocio redondo

AutorMirna Ramos y Francisco Ordaz

Si de hacer negocio a costa de los estudiantes se trata, el empresario favorito de la UANL en materia de graduaciones podría impartir cátedra.

Sin producir nada, ni brindar ningún servicio específico a los muchachos, el titular de la empresa Simple Innovation México, Gerardo Manuel Peart, consiguió luz verde de la institución para integrar un monopolio y "adueñarse" del trabajo de otros proveedores.

EL NORTE pudo constatar que en algunos casos sus ganancias pueden rondar el 40 por ciento de lo cobrado a los estudiantes, dependiendo del producto o servicio brindado.

Peart consiguió esta "exclusividad" en un contrato de licencia de uso de marca celebrado con la Universidad el 16 de enero de este año, con vigencia hasta el 31 de diciembre del 2013.

"Nosotros somos una empresa que les vamos a dar un servicio a ustedes como proveedores, ¿sí? Nosotros no tomamos la foto, no hacemos playeras, no hacemos nada", explicó el afortunado licenciatario.

"Lo único que hacemos con los proveedores es promoción, página web, catálogo".

De acuerdo con una escueta relación de contratos disponible en el sitio web de la Universidad, el empresario hizo un pago de sólo 20 mil pesos a la institución. No se aclara si se estableció algún porcentaje de regalías en función de la facturación resultante.

En otros contratos parecidos incluidos en la misma relación, como el relativo al uso de la marca UANL en botellas de agua purificada, sí se clarifica que corresponderá a la institución un siete por ciento de los ingresos netos mensuales como regalías.

Tras pasar un primer filtro con Juan Ángel Garza Vite, funcionario de la Oficina del Abogado General de la Universidad, los reporteros se entrevistaron con Peart, quien los atendió creyendo que trataba con proveedores interesados en brindar servicios de fotografía.

El socio y director general de la compañía beneficiada les ofreció tomar y editar fotos grupales e individuales de los graduandos, facilitando a éstos togas y birretes para las sesiones, y entregando a cada uno un empaque de forma tubular con tres impresiones de distintos tamaños.

Por cada empaque, Peart les pagaría 200 pesos y él se encargaría de comercializarlo en 800 pesos, añadiendo al paquete un reconocimiento y un pequeño portanombres elaborados en aglomerado con apariencia de madera.

"A todos los proveedores les...

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