Twitter: la política vigilada

AutorAntoni Gutiérrez-Rubí

Consultor político y asesor de comunicación en España y Latinoamérica. Premio "Victory Award" al mejor blog político 2012.

El presidente Barack Obama ha conseguido una audiencia extraordinaria en su importante discurso de la Unión de esta semana; y no nos referimos a la televisiva, sino a la digital. Más de 760 mil tweets, según datos oficiales de Twitter, fueron escritos en relación con su intervención con el hashtag #StateOfTheUnion o #SOTU. Hubo momentos con más de 14 mil mensajes por minuto. Tras estos mensajes cortos hay millones de personas, seguidores, reputaciones y una espectacular capacidad de difusión y creación de opinión. Todo ello, en la palma de la mano. En el smartphone, en tabletas o en ordenadores portátiles. Estamos hablando de la construcción de la opinión pública en tiempo real, influyendo en los medios de comunicación tradicionales y creando los marcos mentales de percepciones e imágenes públicas muy poderosas.

Twitter se ha convertido en el canal más libre, autónomo y dinámico para compartir información, sí. Pero también en el más versátil canal multiplataforma y en el sensor de comportamientos sociales más certero de los estados de ánimo, las ideas reputacionales y los contextos públicos (hashtags). La brevedad no ha sido un obstáculo ni para la calidad ni para la transparencia. La posibilidad de retuitear (compartir los tuiteos), o mencionar a las personas o fuentes, hacen del canal un flujo constante de pistas y retazos vitales de gran tensión informativa. Además, los acortadores de URL han incrementado la conectividad y han ampliado el potencial del tuiteo como un mensaje triple: titular, fuente y más información con el link asociado a una página web, un blog, una red social o un contenedor de documentos digitales.

Los ciudadanos han dejado de consumir (paguen o no por el producto o servicio) para ser los protagonistas de la información. Los partidos han perdido el privilegio de la política, así como los medios han perdido el privilegio de la información (desaparece la exclusividad).

En Twitter se libra una batalla conceptual sobre cómo se entiende el activismo digital. En algunos partidos políticos se concibe como herramienta de modo "automático" para lanzar informaciones y hacer difusión continua, convirtiendo en algunos casos a sus simpatizantes en autómatas, más que facilitar que éstos sean autónomos. Las nuevas redes sociales en internet son un extraordinario canal bidireccional, multicanal y multiformato de...

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