Los Tuxtlas: Rincones privilegiados
| Autor | Alessandro Triacca |
Fotos: Jorge Delgado
Enviados
CATEMACO, Veracruz.- "Bienvenidos a Catemaco, un lugar mágico", nos dice el guía Juan Luis Nolasco mientras atravesamos en lancha este gran lago de agua dulce que constituye la joya acuífera de los Tuxtlas.
"Aquí hay chamanes de magia blanca y brujos de magia negra, por lo que las personas pueden pedir toda clase de ayuda" sonríe pícaramente Juan Luis.
El lago de Catemaco está localizado a 350 metros sobre el nivel del mar, enclavado en el valle que se forma a las faldas del volcán San Martín Tuxtla y la Sierra de Santa Marta. Tiene 73 kilómetros cuadrados de extensión, y se nutre de las lluvias constantes y de los ríos Cuetzalapa y Margarita.
Nuestra lancha pasa junto a la balsa de un pescador, y Juan Luis aprovecha para explicarnos que el lago es rico en fauna marina, por lo que se pueden pescar charales, sardinas, mojarra blanca y la especialidad de Catemaco: los tegogolos (caracoles de agua dulce).
"Quien no come tegogolos no descubre los secretos de esta región. Además, tienen grandes propiedades, no en balde los llaman el 'viagra jarocho'", comenta Juan Luis entre risas, mientras nos acercamos a la Isla de los Monos, uno de los principales atractivos del lago.
Se trata de una pequeña isla volcánica donde habitan 10 macacos arctoides, quienes originalmente fueron traídos de Tailandia en 1974 por la Universidad de Veracruz para realizar un proyecto de investigación. Los monos se adaptaron sorprendentemente bien a su nuevo hábitat, y su presencia detonó un considerable aumento de turismo en la zona.
"Tenemos entendido que son los únicos monos en el mundo que nadan, pescan y bucean" nos explica Juan Luis mientras observamos desde la lancha a los macacos, quienes parecen estar completamente habituados a los turistas.
El éxito del proyecto ha llevado a repetir la experiencia en una isla vecina, ahora conocida como la Isla de los Monos Araña, donde hace dos años trajeron 16 ejemplares de dicha especie: 12 hembras, 2 machos y 2 crías. Estos monos se muestran más juguetones y curiosos hacia los visitantes, quienes los observan maravillados.
Nuestro recorrido termina en la costa norte del lago, donde se localiza la reserva más famosa de la región.
CUERPO Y ESPÍRITU
Incontables lirios acuáticos adornan la orilla donde desembarcamos. Al fondo, unas cuantas cabañas rústicas rodeadas de espesa vegetación se alzan directamente sobre el lago. Estamos en la Reserva Ecológica Nanciyaga, la cual abarca 14 hectáreas de selva...
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