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Ignoran turistas contaminación en Tlacopanocha

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Vincent
AutorLuis Alegre

EL NORTE / Guerrero

Enviado

ACAPULCO.- Tlacopanocha es como un anuncio gigantesco de viva la familia. Aquí están por ejemplo los Estrada, comerciantes y vecinos del centro capitalino: nietos, papás, abuela y hasta la bisabuela, a la que nadie se acuerda de voltear hacia el mar.

Los Estrada llegaron un poco ciscados a esta playa. Ellos no sólo traían el dato de que según el Gobierno federal, Caletilla y Tlacopanocha son sitios contaminados. A ellos les habían dicho que hasta muertos había provocado la mugre marina, confiesa entre risas Irma Flor Estrada, la abuelita que se trajo a su mamá.

Pero luego de una semana en el puerto y de haber recorrido todas las playas posibles, los Estrada recalaron en este sitio porque les quedaba de paso.

Apenas se metiera el sol, emprenderían su regreso al Distrito Federal.

"Pero total, ya estamos aquí y se ven limpias las aguas. Deveras que ni a quién creerle", resume la escéptica Irma Flor.

Al lado de los Estrada están los Martínez, oriundos de León, del zapatero barrio del Coecillo. Como sus vecinos de sombrilla, ellos también se vinieron en un camión, de excursión, pura familia.

"Ya mero no nos animábamos a venir por aquello de los anuncios de la contaminación, pero total que nos venimos; total, nadie hemos salido del mar con comezón", revela Oscar Martínez, radiólogo de profesión y fortachón, tipo anuncio de Charles Atlas.

Más a la orilla de esta céntrica playa están los Mendoza -tres distintas familias de Iztapalapa-, también plácidamente tumbados, rodeados de niños y niñas que como todos los demás niños, hacen castillos de arena, se meten al mar...

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