Triunfo femenino, no feminista en Italia

Inder Bugarin, corresponsalBRUSELAS, Bélgica, octubre 16 (EL UNIVERSAL).- Al grito de "soy Giorgia, soy mujer, soy madre, soy cristiana", la política de derecha radical de 45 años, Giorgia Meloni, se adjudicó un triunfo histórico en la conservadora y tradicional Italia.Logró colocar a su partido Hermanos de Italia como la primera fuerza política en los comicios legislativos del 25 de septiembre, al tiempo que obtuvo la mano para negociar la formación de un gobierno de coalición de ultraderecha que la convertirá en la primera mujer en llegar a la cúspide del Ejecutivo italiano.La relevancia de conquistar un cargo hasta ahora exclusivo de los hombres y su significado en el ámbito de la equidad de género, ha desatado un debate doméstico en el que muchos se preguntan: ¿La de Meloni puede considerarse una victoria para las mujeres? ¿Su triunfo es uno del feminismo?Expertas consultadas por EL UNIVERSAL tratan de dar respuesta al significado que tiene el terremoto político provocado por una mujer de firmes convicciones y que demostró determinación para encabezar un partido de machos y misóginos.Giorgia Serughetti, del Departamento de Sociología e Investigación Social, de la Universidad de Milán-Bicocca, afirma que es posible asegurar que "otra pieza del techo de cristal se ha roto" con el hecho de que una mujer llega a ocupar por vez primera el puesto de primer ministro."En ese sentido sí puede decirse que hay algo positivo para la mujer. Pero por el otro lado, Meloni ha sido exitosa en su carrera política sin lazos y sin reconocimiento mutuo con el movimiento feminista; ha insistido en que su éxito es uno propio y que no le debe nada a ninguna mujer."Es una historia totalmente separada del movimiento feminista en Italia y en la que ha arropado una agenda distante de la agenda feminista de defensa del derecho al aborto, de reconocimiento a distintos tipos de familias y de pluralidad al interior del mismo colectivo de mujeres."Así que es un éxito individual, no colectivo. Es una manera masculina de ver el éxito, el no reconocer que se le debe a otras mujeres. Meloni está en la posición de poder gobernar este país como resultado de décadas de lucha por los derechos de la mujer".El equilibrio de género es una asignatura pendiente en la política italiana. A la fecha no ha habido una presidenta de la República o primera ministra; y sólo en una ocasión una mujer ha ocupado la presidencia del Senado: desde marzo de 2018 lleva las riendas Maria Elisabetta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR