A un tris del campeonato (I)

AutorDaniel Zazueta y con datos de Juan Manuel Figueroa

Primero de una serie

Jamás han estado tan cerca de romper el maleficio, jamás una novel generación ha puesto a soñar tanto a sus sufridos seguidores.

El 6 de junio de 1999, "El Jefe" de la Fiel, Ricardo La Volpe, dirigió a un puñado de jóvenes, apoyados por refuerzos de experiencia, en la Final del Torneo de Verano y los dejó en las puertas del cielo, pero no les sacó la llave. Un penal errado por Julio Estrada y un acierto del portero Hernán Cristante detuvieron la esperanza en aquella calurosa tarde toluqueña.

"Fue muy triste, llegar a la Final y perder, es lo peor, tengo la imagen todavía, que uno juega una Final, tienes tanta ilusión de salir campeón, y cuando termina el partido y todas las cámaras, toda gente va con el ganador y el segundo queda al margen de los festejos, realmente uno se siente muy solo", recuerda Jorge Almirón.

"Siempre duele, porque fue un equipo al que le faltó solamente eso, era la fresa del postre, porque realmente a lo largo de un par de torneos, con Ricardo, habíamos demostrado que éramos un equipo que venía en ascenso, que se había formado con las Fuerzas Básicas", recuerda Pablo Lavallén.

"Fue una herida complicada de cerrar durante algunos años, de varios torneos, porque es estar muy cerca de lograrlo y, cuando uno tiene esas caídas, repasa una y otra vez qué pudo hacer mejor, te vas torturando de a poco".

Los Rojinegros de la última generación dorada, entre ellos Daniel Osorno, Juan Pablo Rodríguez, Rafael Márquez, Miguel Zepeda, Pablo Lavallén y Hugo Castillo, llegaron a la Liguilla en la que avanzaron, primero con el corazón en la mano ante Morelia, en un empate 3-3 global, que les dio el pase por posición en la tabla general.

Luego vino el Cruz Azul, al que golearon, 4-0 en la ida y 2-0 en la vuelta, y finalmente los choriceros, que empataron 3-3 en el Jalisco y 2-2 en La Bombonera, para que todo se definiera más allá del tiempo extra.

En los tiros penales, los Rojinegros pudieron irse al frente y cederle la presión al rival, sin embargo, dejaron ir su oportunidad, tal y como recuerda "El Chato" Rodríguez, uno de los cobradores que acertó.

"Híjole, para mí el momento importante fue, sin duda, el tercer penal, de (Daniel) Osorno. En el momento que yo sentía que pudimos haber ganado fue cuando vino la falla del penal de (Fabián) Estay, y en ese momento seguía Osorno y también falló, creo que el llevar esa ventaja hubiera complicado a los cobradores del Toluca", declaró.

Pero la mayor culpa recae hoy sobre...

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