Un tributo a lo común
| Autor | Jorge Ricardo |
Él, Parker Ford, un vendedor ambulante de almidón, un hombre al que le gustaba ser feliz, que no se lamentaba mucho ni añoraba lo que un día fue distinto. Ella, Edna Akin, en cuyos días nunca hubo nada heroico, una mujer que amó al mismo hombre hasta su muerte. Los dos, padres de Richard Ford (Jackson, Misisipi, 1944), el escritor, Premio Princesa de Asturias, que ahora publica sus memorias con ellos en el mejor tono de la casa: descripciones de lo profundo -el amor, el dolor, la soledad- de personas comunes.
El título es Entre ellos (Anagrama). La primera parte es inédita. La segunda Mi madre, fue escrita en 1981, a meses de la muerte de Edna, de cáncer, y publicada en 1988. Es un relato agridulce, como el otro escrito el año pasado. Pasaron 55 años años para que Ford escribiera sobre su padre, fallecido en sus brazos, en 1960, de un paro cardiaco. El hecho de que muchas vidas y muertes pasen inadvertidas lo impulsó a escribir el libro.
"Mis padres eran felices de un modo no dramático", comenta Ford por correo electrónico. "Vivieron disfrutando uno del otro sin que tuvieran lugar grandes acontecimientos entre ellos y sin fanfarrias. Nunca experimentaron un 'momento Hollywood'. Y aun así se atesoraron".
El autor rechaza que en los 30 años que pasaron entre una memoria y otra haya cambiado su manera de acercarse a una biografía. Incluso dice que entre la primera versión sobre la vida de su madre y la segunda sólo eliminó algunas repeticiones. Pero hay algunos cambios más profundos.
"Cuanto más se acerque nuestra visión de ellos a la que tiene el resto del mundo, más posibilidades tenemos de conocerlos", escribió entonces. En la segunda versión, la sentencia suena más luminosa: "Cuanto más veamos a nuestros padres enteramente, cuanto más los veamos como el mundo los ve, más posibilidades tendremos de ver el mundo tal cual es".
El título del libro y también el tono melancólico de tres personas solas, aunque se amen, proviene de la constatación del autor de que lo más íntimo y lo más importante entre sus padres acontecía "casi exclusivamente entre ellos".
Ford se limita a lo que sabe. Que se conocieron en 1927. Se casaron en 1928. Viajes en carretera cuando su padre vendía almidón. Memphis. Birmingham. Nueva Orleans. Los hoteles. Que esperaron 15 años para tener un hijo, un tiempo en el que la vida fue sólo de ellos. "Querían tenerme; pero no me necesitaban". Que su padre llegaba a casa el viernes y se marchaba los lunes. "La ausencia de mi...
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