TREN MOTRIZ / ¿Cuánto es suficiente?
| Autor | Jorge Ceceña |
Este martes General Motors y Chrysler presentaron el detalle de sus planes de re-estructura al gobierno de Estados Unidos, lo cual había sido un acuerdo desde diciembre pasado cuando recibieron fondos de emergencia para seguir operando. De diciembre a febrero la situación de ambas empresas se agravó, aún considerando los poco más de 17 mil millones que juntas recibieron en modalidad de préstamo.
Los nuevos planes consideran más recortes de personal, cierres de plantas, ventas de marcas, nuevos acuerdos con el sindicato, recortes en el número de concesionarias, y reducción en el número de proveedores. Los planes también ofrecen un cálculo de cuánto costaría que ambas compañías se acogieran a las leyes de bancarrota, donde concluyen que sería significativamente mayor que los apoyos que solicitan. Bajo el escenario de la bancarrota, sería inevitablemente el gobierno quien tendría que intervenir, por lo que recomiendan ser rescatadas, como la opción más económica.
Según información publicada por el Detroit Free Press, si sumamos a los 17.4 mil millones que GM y Chrysler ya recibieron, los montos adicionales que solicitaron esta semana por 20.6 mil millones, así como un presupuesto ya aprobado que aún no ha sido entregado por 25.4 mil millones para la adaptación de nuevas tecnologías en plantas y equipos que permitirán la manufactura de autos más eficientes. También deben sumarse los 7.5 mil millones otorgados a sus financieras GMAC y Chrysler Financial, y por último el reciente requerimiento de 25.5 mil millones que buscan obtener algunos proveedores. El monto total de los recursos solicitados al gobierno es de 97.4 mil millones de dólares.
Como referencia, esta cifra es prácticamente idéntica al monto de reservas internacionales del Banco de México al cierre de 2008. Los datos del Free Press no contemplan otros costos, tales como los más de 2 mil millones de dólares que se aprobaron en el paquete de estímulo económico de Obama para deducir impuestos al consumo de autos nuevos, tampoco los 6 mil millones de dólares que las armadoras americanas, aparentemente, han recaudado de otros gobiernos como el canadiense y el sueco. Tampoco se considera la posibilidad de que Ford termine extendiendo la mano por ayuda.
A más tardar el día 31 de marzo, el gobierno debe de tomar una decisión. Las alternativas son, seguir inyectando recursos a las empresas para su eventual recuperación, o presionarlas para que se reestructuren bajo las leyes federales de...
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