Travesías culinarias
| Autor | Carla Guerrero |
Viajar y comer son actividades que van de la mano. Y si dentro de tus planes de viaje contemplas ir a cualquiera de estas ciudades, no olvides probar su oferta gastronómica y experimentar sabores y platillos fuera de lo convencional.
Dinner in the Sky
Bruselas, Bélgica
Se trata de un restaurante, literalmente, de altura. A 50 metros, se degustan platillos de la alta cocina, teniendo como panorámica la vista sur de la capital belga.
La idea es comer en una estructura móvil suspendida con forma de mesa y asientos confortables con cinturones para abrocharse.
La estructura tiene un peso de 2 mil 200 kilogramos. Mide 6 metros de largo, 2.5 de ancho y tiene capacidad para 22 personas.
No es recomendable para quien sufre de vértigo.
www.dinnerinthesky.com
Dans le Noir?
París, Moscú, Londres
Aquí se come a oscuras. El concepto de este restaurante es reevaluar la noción del gusto, lejos de los prejuicios. Sin la vista, los otros sentidos se agudizan, y se perciben mejor los ingredientes de los alimentos.
Los platillos son servidos por un staff conformado por personas invidentes, quienes serán los guías en esta experiencia culinaria.
El menú, diseñado por Eugene Kuikhoven, es de cocina internacional, donde destacan sabores y aromas fuertes, temperaturas diversas en el platillo, así como texturas distintas que harán al comensal ir adivinando el bocado por cada cucharada que dé.
www.danslenoir.com
Annalakshmi
India, Malasia, Singapur, Australia
Se trata de un restaurante indio donde la sorpresa viene a la hora de pagar la cuenta. Su lema es "come lo que quieras y paga como te sientas", y está inspirado en el simple gusto de servir y cocinar platillos de recetas caseras bajo la ayuda de voluntarios cocineros.
Aquí no hay precios establecidos por platillo. Pagas lo que consideras adecuado, ya sea un dólar o cien.
La idea es del monje Swami Shantanand Saraswathi, quien sirve a los comensales como una mera demostración afectuosa y de respeto.
www.annalakshmi.com.au
El Bulli
Costa Brava, España
Ferrán Adriá Acosta es considerado un artesano de la cocina. Y es que cada seis meses, cierra su restaurante y pasa largo tiempo en su taller gastronómico con el fin de renovar el menú que servirá a sus clientes la próxima temporada.
La filosofía de El Bulli es crear una cocina ligera basada en la utilización de vegetales y productos del mar, un tanto de lácteos y frutos secos, y un poco de carne roja y aves.
De estas largas encerronas, surgieron platillos clásicos...
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