Travelling a una vida
| Autor | José Homero |
"A" ha muerto. "A" persiguió la extrañeza, reencontrar los objetos en su condición matérica, se internó en las vetas, al modo del narrador de La celosía que inquiere en la madera de la baranda para encontrar dos tonos de gris y despojar a la literatura del tropo, ese colorido que usurpa la superficie. La literatura no consume -al uso metafórico- sino distribuye diferencias. Que los objetos emerjan impregnando de esa cualidad de la literatura que signó Victor Sklovski: el extrañamiento.
Catálogo: A diferencia de todas las poéticas dimanadas de Aristóteles, la enunciación de "A" no convertía al objeto en tropo condensador de cualidades -metáfora- ni mucho menos en una extensión del sujeto -la metonimia-; piénsese por ejemplo en cómo incluso Luis Buñuel recurre a la imagen de la carne asándose en el comal para indicar la pasión que consume a los amantes en Susana, carne y demonio. Los objetos existen para orientar; columna que divide los espacios en sus obras; gnomon que permite conocer la hora, así la pilastra en La celosía: "Ahora la sombra de la pilastra -la pilastra que aguanta el ángulo sudoeste del tejado- parte en dos porciones idénticas el ángulo correspondiente a la terraza".
Hay por ello una reverberación fenomenológica que permite a los elementos arquitectónicos fungir como relatores. Dos ejemplos: el principio de El año pasado en Marienbad donde una columna, con capitel corintio, divide y da comienzo al travelling, reflejando, como si fuera una visión submarina, el acanto que se reitera antes de entrar a otro salón, y la gran panorámica del "Incipit" de Topología de una ciudad fantasma que cede espacio a otro travelling, éste muy lento, para ingresar a una fortaleza de piso adamado y donde la luz occidua imprime huellas de barrotes contra la pared amazacotada.
Por la concreción entra la trama: "A" despoja a los objetos de su relación con el símbolo, pero no se sustrae a ese mecanismo narrativo llamado reduplicación especular, o mise en abîme: el relato, la imagen, que refleja a escala la historia. Así el acanto que adquiere connotaciones heráldicas. No, no estamos ante un novelista ni siquiera ante un cineasta sino ante un oficiante de la heráldica. Travelling, internamiento, despliegue. Los objetos reverberan. Mientras los personajes deambulan. ¿Cómo olvidar a esas niñas desnudas en sus celdas con los escorpiones de su sexo increpándonos fantasmales como en un cuadro de Paul Delveaux? Y la reiteración incesante. Para extraer la...
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