Dan un trato especial a menores infractores

Chile

Santiago.- Aunque un amplio espectro de fuerzas políticas se muestra favorable a realizar una modificación a la imputabilidad de menores que cometen delitos, por ahora los menores de 16 años son inimputables, mientras los que están entre esa edad y los 18 años son sometidos a exámenes psicológicos de discernimiento, a partir de cuyos resultados pueden quedar en libertad inmediata o ser enviados a centros penitenciarios especiales bajo la custodia del Servicio Nacional de Menores (Sename).

Las continuas alzas de delitos en los que aparecen involucrados a menores, sin embargo, llevó a que desde hace más de dos años el Gobierno y el Parlamento se aboquen a preparar una propuesta para modificar la ley.

Las cifras que maneja el Gobierno son alarmantes. El Ministerio del Interior, por ejemplo, concluyó a fines de 1999 que el 23 por ciento de los detenidos por tráfico de drogas son adolescentes de entre 14 y 18 años; mientras que el 50 por ciento de los autores de robos con violencia (asaltos) son menores de 19 años.

Hasta 1999, el 14 por ciento de los menores arrestados recibió una sanción penal; el 25 por ciento fue puesto en libertad; el 30 por ciento se reunió con sus progenitores, y el 31 por ciento fue derivado a distintos centros de atención dependientes del Sename.

Por Libio Pérez

Cuba

La Habana.- Las leyes cubanas establecen como edad mínima penalmente sancionable los 16 años.

Esta edad es también la impuesta para emitir el voto y ser elegido, pero la máxima condena prevista, la pena de muerte, no es aplicable a los menores de 20 años.

Según comentaron expertos, los Magistrados tratan en la práctica de ser considerados con los jóvenes de entre 16 y 18 años que cometieron un delitos y priorizan sanciones no privativas de la libertad o ingresos en granjas de tránsito.

Según el Fiscal General, Juan Escalona, el trabajo de la sociedad es evitar la comisión de hechos criminales: su tesis es que en la labor preventiva deben actuar también los mecanismos de control social informal, como son la familia, la educación, el trabajo, la comunidad y los medios de difusión.

Tradicionalmente tranquila, Cuba se vio sacudida por un aumento brusco de la delincuencia durante la década de los 90, cuando la crisis económica prácticamente paralizó al país.

A finales de esa década se produjeron unos siete homicidios cada 100 mil habitantes, una cifra superior a lo que los isleños estaban acostumbrados.

Además, los estudios publicados indican que se...

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