Trasladan cuerpo de manifestante muerto en riña con policías

PACHUCA, Hgo., junio 16 (EL UNIVERSAL).- Al Palacio de Gobierno de Hidalgo nuevamente regresó Leobardo Hernández Regino, pero esta vez fue dentro de un féretro con la bandera de México. Ahí, en el lugar donde cayó el primero de enero en un enfrentamiento entre policías y civiles, sus familiares y amigos decidieron ir a exigir justicia.

Leobardo recibió un disparo de granada de gas lacrimógeno en el rostro que ocasionó cayera inconsciente en un charco de sangre. Herido de gravedad estuvo 15 días en el hospital General, donde el martes perdió la vida. Originario de San Salvador, un municipio indígena otomí ubicado en el Valle del Mezquital, este joven de 29 de edad acompañó a un grupo de alrededor de 500 habitantes a Pachuca para manifestarse y exigir obras, pero las cosas no salieron como debían ser: un enfrentamiento entre los pobladores y los policías derivó en su muerte.

Ayer a las dos de la tarde, sus familiares y vecinos recibieron la noticia de su fallecimiento. Luego de informar a los medios de comunicación la noticia, partieron a un velatorio, donde hoy una caravana de habitantes trasladó el féretro con su cuerpo al lugar donde cayó herido, a los pies de Palacio de Gobierno, ahí colocaron una cruz y unas veladoras. Las pancartas que portaban sus vecinos eran de justicia, lo mismo ocurrió en los juzgados penales. Tras el grito de justicia, vino un minuto de silencio, luego el himno nacional cantado en ñhañhu. Era la despedida de Leobardo para regresar de nuevo a su comunidad, a su hogar.

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