Tras el pozo del amor
| Autor | Daniela Zavala |
Canaima despierta toda imaginación, no es gratuito que la belleza de esta remota región de Venezuela haya sido fuente de inspiración igual de Sir Arthur Conan Doyle que de los creativos de cintas como "Avatar" y "Up", una aventura de altura.
Es una de las mayores atracciones turísticas de Venezuela, y sus 30 mil kilómetros cuadrados lo convierten en uno de los parques nacionales más grandes del planeta, aunque inexplicablemente esta maravilla del mundo sigue siendo poco explorada.
Quizás eso se deba en parte al hecho de que acceder a ella no es fácil.
Ubicado en el Estado Bolívar, al sur de Venezuela, el único acceso al Parque Nacional Canaima es en avioneta.
Unas cuantas naves, de pocos pasajeros, salen a diario desde Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar para descender en la modesta pista de aterrizaje del parque.
Ya ahí, a sólo metros del aeropuerto, hay varios campamentos que funcionan como puntos de partida para las excursiones; hay opciones de hospedaje para todo gusto y presupuesto: desde los muy básicos hasta los que ofrecen alto lujo.
La mayoría de los alojamientos están a orillas de la gran laguna que lleva el nombre del parque nacional.
Este lago resalta por la majestuosidad de las cascadas Ucaima, Golondrina y Hacha, que desembocan en él.
También allí está el Salto El Sapo, muy popular porque se puede caminar detrás de su vela de agua.
La bienvenida del visitante a Canaima es, por lo general, un paseo en curiara (la canoa de madera de los indígenas pemón) a estas espectaculares caídas de agua.
Hogar de dioses
Aunque impresiona la fuerza de las cascadas, lo mejor de Canaima está aún por revelarse al visitante en las profundidades de este mundo perdido.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (1994), Canaima es diversidad pura, combinando densa selva, extensas sabanas con morichales, ríos caudalosos, lagunas dormidas y los legendarios tepuyes que sobresalen en el horizonte.
El llamado tepuy (que en el idioma indígena significa montaña) es una formación geológica de cimas planas y paredes verticales que solamente puede hallarse en Venezuela; es una imponente formación rocosa de piedra arenisca de unos 2 mil millones de años de antigüedad.
Estos imponentes relieves abruptos de la tierra, que superan los mil metros de altura, no sólo sirven de hogar a especies endémicas de flora y fauna, sino también a dioses en la mitología indígena.
"En el pasado, los indígenas creían que en la cúspide del Auyantepuy, vivían dioses y espíritus...
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