TRANSVERSAL / Movimiento acarreado

AutorDavid Gómez-Álvarez

A los Na(rra)tivos de la Tribu.

La política se ha vaciado de contenido: las campañas ya no entusiasman. Se han tornado frívolas, fanáticas o simplemente falaces. Ya no queda espacio para propuestas: el debate se ha convertido en ataque. El proselitismo político satura y aturde a los ciudadanos. Los mercadólogos han suplido a los ideólogos. Los llamados gurús de la comunicación política son quienes mandan en los cuartos de guerra de los candidatos. Los influyentes consultores, que hacen su agosto en mayo, recurren a recursos tan desesperados como nocivos con tal de ganar votos a cualquier precio. Solo este año de elecciones, los partidos recibirán más de 7 mil millones de pesos a nivel nacional; en Jalisco obtendrán más de 350 millones de pesos. Son organizaciones políticas ricas en un país de pobres.

No satisfechos con las ofensivas prerrogativas que reciben, los partidos echan mano de recursos gubernamentales para ganar votos. Las imparables maquinarias electorales recurren a prácticas antiéticas, cuando no ilegales. Desde el uso de la nómina para inducir el voto, hasta la filtración de expedientes confidenciales para amedrentar adversarios, pasando por el uso faccioso de la justicia, gobiernos y partidos están inmersos en una batalla sin cuartel donde las reglas del juego democrático son violentadas sistemática y cotidianamente. Estas prácticas desbordan a las autoridades electorales, que no se dan abasto para arbitrar un juego electoral de zancadillas, erosionando la confianza social en la democracia.

La polarización -alentada primordial, pero no exclusivamente desde la Presidencia de la República- tiene al país partido en dos: o se está a favor o en contra de López Obrador. Esta radicalización tiende a reducir la pluralidad al falso dilema del voto útil, cada vez más instalado en el imaginario colectivo de los electores. Aun el voto útil ofrece más de dos alternativas. En cualquier caso, para mantener los equilibrios de la República lo más saludable es que no haya una mayoría abrumadora, mucho menos artificial. Los contrapesos son indispensables para la democracia.

En Jalisco, el acelerado desgaste de gobernar ha encendido las alarmas en los gobiernos de Movimiento...

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