TRANSVERSAL / Es el Trife, estúpidos

AutorDavid Gómez-Álvarez

Por algo le dicen El Toro: embiste como una bestia. Pero más allá del personaje violento, corrupto y mitómano, la defensa misma de la candidatura de Félix Salgado Macedonio representa un agravio para el país. El aspirante a la gubernatura de Guerrero ha transgredido límites inaceptables al amenazar a consejeros electorales del INE e incitar a la violencia política. Pese a los amagos y chantajes, el INE se sostuvo en su decisión de negarle el registro como candidato, aplicando la ley a rajatabla.

Sin embargo, la decisión del INE no le quita el derecho al pueblo de Guerrero a decidir quién quiere que sea su gobernador. La autoridad electoral no interpreta la Constitución: únicamente la aplica. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, mejor conocido como Trife, pudo haber confirmado la resolución del INE, pero optó por claudicar de su responsabilidad: le pasó la papa caliente a los consejeros electorales para que recaiga sobre ellos toda la presión política, ahora convertida en persecución política.

Se podrá argumentar que la sanción es desproporcionada respecto de la falta cometida, pero la ley electoral es clara: el aspirante que no entregue su informe de gastos de precampaña no podrá ser registrado como candidato. Lo que no se puede argumentar es que el aspirante no hizo precampaña o que no tuvo derecho de audiencia. La evidencia de su proselitismo es inocultable y la legalidad es un principio electoral que la autoridad ha honrado.

Entorilado, Salgado Macedonio podría descarrillar las elecciones en un estado de suyo convulso si no lo amarran. Pero el problema no es tanto Salgado Macedonio como quienes lo azuzan: el presidente de Morena y el propio presidente de la República. Nunca antes en la historia de la democracia un Presidente había atacado a la autoridad electoral como lo ha hecho López Obrador. En cada oportunidad, el Presidente afirma que no darle el registro a su protegido sería un "atentado contra la democracia", cuando su intervencionismo cotidiano en las mañaneras carcome la gobernabilidad misma del proceso electoral.

Sin embargo, la campaña en contra del INE desde el partido en el gobierno y desde el Ejecutivo federal comenzó mucho antes del polémico caso de Macedonio, que solo ha enturbiado el proceso electoral. El propósito de la andanada en contra del árbitro electoral es evidente: Morena busca revertir el acuerdo del INE que regula la sobrerrepresentación política en la Cámara de...

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