Transparencia, Democracia, Ciudadanía

Juan Ramón De La Fuente*(Embargada para sitios en Internet hasta las 24:00 horas locales) MÉXICO, D.F., septiembre 21 (EL UNIVERSAL).- Concluyó exitosamente la IX Semana Nacional de la Transparencia organizada por el IFAI, a 10 años de haberse promulgado la Ley Federal correspondiente. El invitado de honor fue el Reino Unido, país con larga experiencia en la materia. El evento, oportunamente convocado por la talentosa comisionada presidenta del Instituto, Jacqueline Peschard, se convirtió en un vivo foro de discusión y análisis de las iniciativas que sobre el tema han elaborado las distintas fuerzas políticas. Ojalá que los legisladores recién entrados en funciones sepan escuchar las múltiples voces ciudadanas que, provenientes de diversas regiones del país y de otros países, ahí se expresaron con plena libertad y genuinos deseos de enriquecer el debate.Transparencia, democracia y ciudadanía van de la mano, en una relación armónica que ha sido impulsada por la globalización y por los múltiples procesos sociales que con ella han proliferado. La transparencia es parte del Estado democrático, del Estado moderno, del Estado liberal; de ese liberalismo que acota al gobernante y confiere derechos al ciudadano, porque al transparentar las acciones del poder público lo convierte en prerrogativa de quienes con su voto libre eligen democráticamente a un gobierno. Cuando un Estado democrático asume cabalmente la transparencia como responsabilidad ética y social, aumenta su autoridad y su credibilidad. Es decir, la transparencia no sólo sirve al ciudadano para evitar abusos, sino también al gobierno en turno para legitimarse, y a ambos, sociedad y gobierno, para detectar errores y corregirlos en tanto sea posible.La transparencia es mucho más que una formulación políticamente correcta, lo cual, por cierto, explica en buena medida por qué todos se pronuncian en favor de ella, sobre todo cuando se aplica a terceros. Pero de lo que se trata en esencia, es de una forma distinta de gobernar y de gestionar al Estado que a muchos incomoda. Es asimismo, expresión de una cultura relativamente nueva en el contexto de las democracias modernas; de un derecho que hace posible el ejercicio de otros derechos. Ni más ni menos.Por todo lo anterior y por muchas otras razones, las iniciativas para transformar la Ley Federal de Transparencia en una Ley General que le confiera al IFAI autonomía constitucional, son bienvenidas. Hay un gran consenso al respecto. El mismo...

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