Transforman CU
| Autor | Alejandra Benítez |
Las porras y el público que acuden a los partidos de los Pumas ha sufrido una metamorfosis importante a lo largo de casi 40 años de permanencia en la Primera División pues luego de haber sido un equipo que sólo tenía arraigo entre los estudiantes de la Máxima Casa de Estudios, hoy alberga todo tipo de credos y clases sociales.
En 1962 cuando lograron el ascenso al Máximo Circuito, más del 90 por ciento de los que poblaron las tribunas del Olímpico Universitario eran estudiantes de la UNAM, muchos de ellos compañeros y amigos de los jugadores que lograron la hazaña.
Alfredo Echavarri, capitán de aquel equipo, recordó que incluso aquel martes 9 de enero de 1962, todavía asistió a clases en la Facultad de Arquitectura, antes de presentarse en el Estadio para jugar el partido que les daría el pase a la Primera Nacional.
Un grupo de compañeros, a los que se les fueron sumando estudiantes de otras facultades, acompañaron al "Témpano" Echavarri en su trayecto al inmueble de Insurgentes.
"El partido fue a las 8:30 (pm) y llegué como siempre al Estadio Olímpico, entré al vestidor y ahí estaba listo mi uniforme, ya sabíamos quienes íbamos a jugar. Echamos la Goya como nunca, y cuando salí a la cancha, fue algo impresionante, nunca había visto el Estadio lleno.
"Era impresionante ver a todos los estudiantes apoyándonos, pues sabían que si ganábamos estaríamos en la Primera División", recordó.
Más tarde, entre la década de los 70 y 80, Olaf Heredia recordó que la porra de los Pumas era sólo una y estaba integrada por universitarios, dirigidos por un hombre de apellido Camacho, cuya peculiaridad era que no sólo apoyaban al equipo de futbol soccer, sino también al de americano.
"Era diferente a las porras actuales, antes sólo había una, la persona que la dirigía era el señor Camacho, era una porra de universitarios, gente que se juntaba no sólo para apoyar al futbol soccer, sino también al americano "Gritaban la Goya, a veces nos acompañaban a provincia, ni siquiera tenía nombre, un 80 por ciento eran estudiantes de la Universidad, ahora el equipo es muy popular y eso ha originado que mucha gente siga al equipo y por eso hay aficionados de todo tipo", detalló.
En aquellos años, los Pumas jugaban muchos de sus partidos a media semana, los miércoles, motivo por el cual las tribunas se veían pobladas por cientos de estudiantes que acudían para apoyarlos, a los más que llegaban eran a prodigar mentadas con silbidos, los cuales muchas veces eran matizados por...
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