La transformación de Mark Wahlberg

AutorMatthew Gilbert

The Boston Globe "¡Ven aquí!" Llama un grupo de chicas, sus voces se confunden con el llamado de las gaviotas que sobrevuelan por encima y que también parecen estar observando la escena.

Mark Wahlberg emerge de la puerta trasera de un impecable automóvil negro para promocionar su nueva película La Tormenta Perfecta, y se vuelve para darles la cara. "Ahora no", les grita en su ya familiar acento de Dorchester, sonriendo, tapándose el Sol con la mano sobre sus ojos entrecerrados. Resignadas y quizá hasta aliviadas, las chicas le contestan al unísono: "¡Te queremos!" Pero la interrogante del momento acerca de Wahlberg es ésta: ¿A cuál Mark quieren? Porque en su década de fama y fortuna, Wahlberg ha sido dos hombres muy diferentes.

El hombre de 29 años de edad quien está siendo conducido por publicistas hacia un muelle repleto de periodistas internacionales es un actor quien, algunos aseguran, ya ha sido despojado de una nominación al Oscar por su actuación en Boogie Nights. Es el protegido y amigo de George Clooney, y ha filmado 12 películas, y está en pláticas con pesos pesados de Hollywood como Tim Burton para realizar proyectos en el futuro.

Su papel en La Tormenta Perfecta lo asciende un peldaño, de la categoría "chico promesa" al estatus de "podría ser una estrella". Para muestra basta un botón: la publicidad de la cinta coloca su nombre al lado del de Clooney, arriba del título de la película.

Aún más sorprendente, también es un hombre quien asegura asistir a la iglesia y rezar con regularidad, quien rescata a sus amigos de las mismas calles de Dorchester, Maryland que casi lo llevan a pasar una vida tras las rejas, y quien dice, sin mostrar una pizca de ironía.

"Si puedo inspirar a alguien para que haga algo, ése es un gran logro".

Pero... como lo sabe bien cualquiera quien ha leído las revistas o posee un control remoto, no hace muchos años la imagen de Wahlberg aparecía en la otra cara de la moneda. Primero fue un rapero "llamarada de petate" llamado Marky Mark, un presunto homofóbico y bueno para nada impenitente quien pasó 45 días en la cárcel a los 16 años de edad por un ataque con tintes racistas.

Después, gracias a Calvin Klein, fue un modelo de ropa interior y un musculoso icono homosexual con un famoso tercer pezón borrado digitalmente de los anuncios. Y al mismo tiempo era un artista del escándalo a quien le gustaba bajarse los pantalones sobre el escenario, quien dedicó el libro oficial de Marky Mark a su pene y escenificó un...

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