Un tranquilo adiós a “Chatanuga”

Janet Mérida y César Huerta

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 23 (EL UNIVERSAL).- “Imposible, ya no puedo moverme”, respondió Pedro Weber “Chatanuga” al director Jack Zagha en 2013, cuando lo invitó a participar en su película.

“Mira”, respondió el realizador, “es una escena y es de estar sentado”.

El actor, quien murió la noche del lunes en su hogar a los 82 años a causa de insuficiencia cardíaca y pulmonar, aceptó así lo que sería su último trabajo en set: “En el último trago”.

Una semana antes de arrancar lo que sería su última cinta, se le puso un marcapasos. Pero cuando llegó al set, lo hizo como cualquiera.

“Tenía una personalidad que jalaba, era abierto, platicador, extrovertido, simpático, donde estuviera, había gente”, recuerda Zagha.

“Como ya no podía moverse, cuando se cortaba a comer, yo me quedaba con él en el set comiendo, mientras todos los demás se iban al catering”, agrega el cineasta.

Vanessa, una de las hijas del actor, aseguró que su padre tuvo una muerte tranquila en casa, rodeado de su familia, como siempre lo quiso.

“La verdad es que pocas personas se van tan tranquilas como se fue mi papá y, evidentemente, es una persona que vivió millones de cosas, que a todo el mundo que conoció se las contó, la verdad es que siempre fue pionero de muchas cosas”.

- Y tiene razón

Lo constata el director Alan Jonsson, quien lo tuvo en “Morenita. El escándalo”, filme en el que Weber interpretó a un jefe capo.

“En el guión había escenas en la que se usan palomas para transportar droga y cuando lo leyó, me preguntó que si yo sabía que eso era real.

“Me contó que trabajó en un lugar de variedades de Nogales, Sonora, en el edificio más alto de entonces, y cuando se ganó la confianza de los dueños lo invitaron a la azotea ¡y ahí había dos palomares para eso!, obviamente les mandé a la gente del departamento de arte para que contara cómo eran las cosas y ayudó mucho su experiencia”, narra Jonsson.

Weber, quien nació en 1933 en Jalisco, inició su carrera actoral en cine en 1964 con “Dos caballeros de espada” y “La duquesa diabólica”.

Años después participaría en “Picardía mexicana” al lado de Vicente Fernández y Jacqueline Andere, así como “Mexicano hasta las cachas”, con Valentín Trujillo. En televisión colaboraría en producciones como “Destilando amor” y “Hasta que el dinero nos separe”.

En total actuaría en cerca de 150...

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