Tragedia brasileña

RÍO DE JANEIRO.- El luto cubre al Flamengo.

10 personas murieron y tres adolecentes resultaron heridos como consecuencia de un incendio que destruyó ayer el complejo de entrenamiento de Flamengo, uno de los clubes de futbol más grandes de Brasil.

Las llamas consumieron por completo un alojamiento del llamado "Ninho do Urubu" situado en la zona oeste de Río de Janeiro, donde dormían jóvenes de la base menores de 18 años de edad.

"Estamos desconsolados", dijo el presidente de Flamengo, Rodolfo Landim, afuera del centro, en donde amigos, hinchas y vecinos se congregaban, algunos en un círculo de oración. "Es la peor tragedia del club en sus 123 años".

Las autoridades brasileñas confirmaron hasta el momento diez muertos y tres jóvenes heridos, dos de ellos "estables" y el otro en "estado gravísimo",con quemaduras de tercer grado en cerca del 35 % de su cuerpo.

El club no identificó a los fallecidos, pero eran deportistas, dijo Beatriz Busch, secretaria de seguridad pública del estado de Río de Janeiro.

El mundo del futbol en Brasil expresó su solidaridad por el desastre.

Los brasileños Diego Ribas, Vinicius, Lucas Paquetá y Neymar, entre otros, así como los ex jugadores Ronaldinho y Zico trasladaron el pésame a los familiares de las víctimas de esta tragedia ocurrida donde se entrenan el primer equipo carioca y sus categorías inferiores.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lamentó "la triste tragedia (...) que victimó jóvenes vidas que iniciaban su camino rumbo a la realización de sus sueños profesionales".

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Una tristeza muy grande, mis condolencias y sentimientos de corazón a todos los...

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