Trae poder en la mira

AutorRebeca Pérez Vega

El poder es un arma agridulce. Es un instinto que viene desde la infancia y se detona en distintos niveles, afirma la artista tapatía Sofía Crimen.

A partir de un viaje, la escultora empezó a indagar en distintas figuras de poder, se interesó en conocer más sobre distintos sistemas económicos y políticos, así como la influencia que ejercen sobre los individuos. A partir de esa premisa presentará una exposición individual "Demagogos Pequeño Dios o Gran Farsante", en el Museo de Arte Raúl Anguiano.

Crimen tenía cerca de cuatro años de no protagonizar una exposición individual. Estuvo trabajando en diversos proyectos, pero el tema recurrente en su trabajo es la infancia desde distintas ópticas, así que su aproximación tiene que ver con este punto de vista del poder en seres humanos infantiloides, que establecen una dinámica maliciosa a partir de una posición privilegiada.

"Uno desde niño trae innata la cuestión del placer de ver cómo sufren otros, quizá en una mínima escala y hacia eso se dirige la exposición, hacia el placer del poder que todo mundo lo hemos sentido, en ciertos grados y niveles, aunque nos avergoncemos, todos hemos sentido ese placer", describió la artista.

Para la exhibición, la creativa preparó una serie de 17 piezas, entre escultura, instalación, video y dibujo, aunque todavía analiza si entrarán todas a la selección final.

"Nunca había hecho instalación, estoy experimentando con materiales muy distintos, hay fibra de vidrio, cerámica, hasta caramelo", relató.

Habrá una serie de conejos de cerámica, piezas de caramelo que recrean puños cerrados, hasta osos de peluche en un contexto distinto al habitual. A través de...

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