Trae Bregovic 'champagne'
| Autor | Bruno Bartra |
El músico Goran Bregovic (Sarajevo, 1950) regresa a México en octubre con su Banda de Bodas y Funerales para presentarse en el Festival Cervantino, Metepec, Cuernavaca, y la Ciudad de México.
"En esta ocasión tocaré con mi alineación usual, la Banda de Bodas y Funerales. Los conciertos con la agrupación pequeña siempre son más festivos y llenos de baile que aquellos con la orquesta grande", afirma en entrevista el músico, quien también tocará en Guadalajara e inaugurará el Festival Cultural Sinaloa, en Mazatlán.
"Desde luego que tocaré piezas de mi nuevo álbum, Champagne for Gypsies, pero también presentaré parte de mi ópera Karmen with a Happy End y otros éxitos más viejos. Va a ser una mezcla explosiva", asegura quien en 2008 cerró el Festival de México sacudiendo a 10 mil almas en la Plaza de Santo Domingo.
El músico trabajó con una orquesta oaxaqueña como parte del Festival de México y asegura que esa experiencia le ha dejado una marca indeleble, y buscará trabajar con mexicanos de nuevo.
"La experiencia con los músicos de Oaxaca fue muy intensa, puesto que uno no encuentra con frecuencia esa pureza y calidad inmediata en la música. El hecho de que por primera vez reemplazamos la sección de cuerdas por una de alientos me permitió pensar más libremente. La geometría de mi orquesta se volvió más variable a partir de dicha experiencia", confiesa Bregovic.
De madre croata y padre serbio, Bregovic inició a los 16 años su carrera musical rockera en medio de la dictadura de Tito en la ex Yugoslavia, después de haber estudiado en el conservatorio. Su banda Bijelo Dugme (El Botón Blanco) se mantuvo activa en las décadas de 1970 y 1980, como una de las más influyentes de la escena alternativa de Sarajevo.
Desde finales de los 80, Bregovic emprendió su carrera en solitario; entre sus trabajos más populares están las bandas sonoras de películas de su compatriota Emir Kusturica, como Underground o Tiempo de Gitanos. A consecuencia de la guerra que dividió a Yugoslavia, el músico se tuvo que exiliar y desde entonces su música ha tenido mayor presencia en Occidente, al grado de que ha contribuido en gran medida al auge actual de la música balcánica a nivel global.
"La música balcánica contiene ritmos muy intensos y complejos", dice, "eso es lo que le gusta al público en mi música. Lo bueno es que algunos DJs han comenzado
a interesarse en esta música y la han llevado a los jóvenes.
"Me comentaron que la mitad del público en mi último concierto en...
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