Trabajana lo grande

AutorCésar Huerta

Pareciera que los niños actores se la pasan en fiestas, disfrutan de la fama que les da la televisión y hasta tienen tiempo libre, pero la realidad es muy distinta: no sólo se pasan muchas horas en los foros de grabación, sino que entre ellas deben ponerse al corriente en sus estudios y sostener pláticas con psicólogos para evitar que la fama se les suba a la cabeza.

Además, cumplen con las obligaciones comunes en sus hogares, tales como arreglar su cuarto y, a veces, hasta tomar la escoba y el recogedor para hacer la limpieza del hogar.

Martín Ricca y Belinda, protagonistas de la telenovela Amigos X Siempre, así como Alex Perea, quien es el hijo de Angélica Aragón en el teledrama de Todo por Amor, son niños que a pesar de tener entre 10 y 14 años de edad, ya manejan conceptos de adultos como lo es un contrato laboral, una quincena y hasta un sindicato que los representa.

"Entran a un mundo de adultos y maduran más rápido que un niño normal, pero esto no frena su desarrollo. El riesgo es que no regresen a su mundo infantil y se queden con la idea sólo de trabajar en lugar de la de jugar, por eso es recomendable que la familia conviva más con ellos y no dejen de tener actividades infantiles", considera Mónica Pla, licenciada en psicología educativa con 10 años de experiencia.

La rutina de un niño actor comienza, dependiendo de su llamado a foro, desde las 7:00 horas, cuando tienen que arreglarse, repasar los libretos escenas y ayudar en las labores hogareñas de limpieza.

"Como hago un poco de desorden, le ayudo a mi mamá a arreglar mi cuarto y otras cosas. Cuando hay tiempo, hasta la acompaño a hacer compras para la casa", comenta Belinda, de 10 años de edad.

Una vez en el set, tras pasar algunos minutos con los maquillistas y probándose el vestuario, el pequeño trabajador es llamado por el director de escena para iniciar las agotadoras grabaciones: generalmente una secuencia, que en pantalla dura 20 segundos, requiere de hasta media hora para ser aceptada por la producción para poder salir al aire.

"Sí te llega a cansar todo esto, pero lo bueno es que haces algo que te gusta y eso te ayuda a salir adelante", dice el argentino Martín Ricca, de 14 años de edad.

Para evitar que los niños se pierdan en el llamado mundo de los adultos, personas dedicadas al mercado infantil, como Rosy Ocampo -productora del teledrama El Diario de Daniela y la serie Plaza Sésamo-, contratan psicólogos para que estén al cuidado de los pequeños artistas.

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