Traba al Congreso pugna entre senadores y diputados

AutorJorge Arturo Hidalgo

Falta de coordinación y de comunicación, resquemores, animadversiones, fricciones por temas específicos y el riesgo de que se ahonden las diferencias e impacten negativamente en la definición de nuevas leyes o reformas legales son las características de la actual relación entre el Senado y la Cámara de Diputados.

La discusión de temas "complejos" como las reformas indígena y fiscal, el archivo de iniciativas que han sido dictaminadas en alguna de las Cámaras y que la otra manda al cajón de los pendientes, el regreso de minutas corregidas para que la Cámara de origen rectifique lo que inicialmente había aprobado, así como las diferencias entre los coordinadores parlamentarios de un mismo partido, son los factores que han propiciado una relación lejana y poco efectiva, de acuerdo con legisladores consultados al respecto.

A partir de diciembre, las discrepancias que en algunos temas habían surgido entre senadores y diputados se agudizaron con la decisión en la Cámara Alta de imponer 5 por ciento extra de aumento a los impuestos que se pagan por "artículos suntuarios", un acuerdo escondido en un transitorio de la Ley de Ingresos que recibió el reproche de legisladores priístas por considerar que el Senado no tenía facultades constitucionales para iniciar ordenamientos en materia impositiva, recordando que la minuta enviada desde San Lázaro no contenía estos nuevos gravámenes.

"Ese tema de los artículos suntuarios fue lo que enrareció una relación que iba muy bien, pero en diciembre, cuando los senadores del PAN y del PRD metieron estos impuestos sin que tuvieran facultades para ello, lo único que lograron fue enrarecer este ambiente", resumió el diputado del PRI Omar Fayad.

Aunado a ello, temas prioritarios para los diputados, como la reforma política del DF y el decreto para fijar el horario de verano, no fueron aceptados por el Senado para su discusión de última hora y hoy están a la espera de que las comisiones senatoriales los retomen para su dictamen; incluso, en el caso del horario de verano se avecina una discusión en un periodo extraordinario que aún no ha sido convocado.

Las discrepancias

La animadversión, resquemores y fricciones son reconocidas por legisladores de todos los partidos, aunque argumentan que esta situación se deriva de un real ejercicio de sus funciones de ambas Cámaras, que durante el régimen priísta estuvieron subordinadas a las decisiones del Poder Ejecutivo.

Es cierto que hay discrepancias, pero en un ambiente...

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